Capitulo 15 Hotel

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Sin decir más y lleno de ansiedad, salió de casa de su hermano, para ir antes a la florería a recoger el ramo que había encargado y un rato después se encontraba llegando al parque donde la vio— Hola preciosa

—Hola, pensé que me dejarías plantada —dijo sonriéndole, ocultando su mirada tras aquellos lentes oscuros.

—Para nada preciosa, pero tú tenías más ventaja que yo —sonrió seductoramente— ¿te llevo a algún lado?

Sonrió, su cuerpo se estremeció al escucharlo— A donde tú quieras ¿qué tienes en mente?, debo decirte que tengo que pasar por mi hija temprano

—Yo también debo pasar por ella a casa de mi hermano. Sube quizás pasemos una agradable tarde juntos

—Sí, quizá sea una agradable tarde —sonrió seductora para subir al auto encontrando el ramo en el asiento del copiloto— ¿y esto? ¿Acaso pretendes seducirme?

—Son para una bella estrella del firmamento —sonrió observándola— que hermosa y seductora te ves —acarició su pierna descubierta.

—Gracias —sonrió observando su mano acariciándola— única y exclusivamente para ti

—Eso me gusta mucho, me fascinas —sonrió arrancando el auto.

Lo observó fascinada de lo atractivo que se veía, no podía más que imaginarse entre sus fuertes brazos, escuchándolo decir una y otra vez cuanto la amaba, tanto o más que ella— ¿Y a dónde vamos mi atractivo y seductor amante?

—A donde tú quieras hermosa estrella, tengo un par de ideas, ¿qué te parece aquel motel donde solíamos acudir en otras ocasiones?

—Sería perfecto —murmuró tomando su mano acariciándola— te ves tan atractivo que no puedo dejar de verte

—¿De verdad te parezco atractivo? —murmuró sutil mientras conducía. Al llegar al motel pagó la habitación, para después esperar a que la cochera se cerrara, quedándose a solas— por fin solos mi bombón

—Ya te extrañaba mi amor —murmuró sonriendo sutilmente nerviosa, no es como si fuera la primera vez, pero siempre que iban a ese tipo de lugares se sentía con la adrenalina a tope.

Se acercó besando sus labios, acariciando a plenitud su pierna. Ese tipo de situaciones y lugares sin duda lo excitaban aún más, llenándolo de adrenalina y deseo por su esposa.

No dudó en corresponder a sus besos, siempre tan profundos. Su piel se estremeció al sentir su mano acariciándola, tan solo se acomodó un poco sobre aquel asiento de piel disfrutando de ese instante.

Se inclinó más hacia ella, disfrutando de sus labios, haciendo que abriera un poco más sus piernas para acariciar su entrepierna— ¿Quieres hacerlo aquí?

Sonrió, Seiya sí que sabía cómo ponerla con el mundo de cabeza, se estremeció al sentir su mano vagando por su cuerpo— Donde tú quieras mi amor...

Subió aún más su mano hacia su parte íntima, acariciándola sobre la prenda— Encaje, que sensual luce mi estrella

Cerró los ojos al sentir sus caricias y escucharlo— Solo para ocasiones especiales mi amor

—Pero tú me dirás donde quieres que te haga mía —besando su oído, respirando profundamente, sintiendo un delirio completo al sentirla.

—Seiya —murmuró sintiendo su cuerpo estremecerse de placer al sentir— hazme tuya...

Se separó un poco de ella inclinando el asiento hasta recostarla y enseguida desabrochar su pantalón, bajándolo con un poco de dificultad para enseguida recostarse sobre ella y retirar su prenda íntima— Te deseo tanto

Nuestro Amor se ha Vuelto AyerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora