Capitulo 1 Diez años después

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Capítulo 1

Diez Años Después

Seiya, un hombre maduro de poco más de cuarenta años se encontraba en un restaurante, cenando con sus dos bellas hijas. Sonreía, mientras las escuchaba. — ¿Entonces van a ser una protagonista y la otra antagonista?

—Si papá. Me tocó ser la protagonista. Mi hermana me hará sufrir. —dijo Hotaru sonriendo. A sus quince años era ya toda una hermosa señorita de cabello idéntico al de su padre, corto hasta los hombros. Era en verdad una jovencita hermosa.

—Seré muy mala papá. Además, que la vanidad y los caprichos serán mi principal fuente de envidia, será algo muy divertido. Trataré de quitarle a su enamorado a como dé lugar

—Esperamos que nos salga muy bien. ¿Tú también estuviste así de nervioso cuando actuaste por primera vez? —Preguntó para en seguida beber un poco de agua.

—Más que nervioso, hijas mías. Era la primera vez que actuaba y no con cualquier personaje, si no con el principal, pero eso solo ustedes lo saben —les guiñó un ojo.

—Bueno, pero mamá te ayudo mucho —dijo Hotaru volteando a ver a su hermana— a nosotras nos ayudarán todos los actores mayores

—Si, eso sin duda alguna. Aparte su tía Lita me ayudaba a practicar y sobre todo la improvisación. Eso es algo muy importante, ya que si se llegan a equivocar siempre pueden improvisar y hacer que su compañero les siga

Serenity suspiró bebiendo su malteada—. ¿Entonces nos ayudarías, papá? queremos que nuestra actuación sea tan buena como la de ustedes

—Tuvimos dos grandes maestros y no queremos decepcionarlos —dijo Hotaru tomando la mano de su padre— nos ayudarás ¿verdad?

—Lo que sea por mis princesas —sonrió a ambas chicas—, pero no por ello quiero que desatiendan la escuela y sus lecciones ¿entendido?

—Claro que no, papá —sonrió besando su mejilla— y por lo mismo creo que ya deberíamos irnos, seguramente mamá está preocupada porque aún no llegamos

—Si papá —se levantó para besar su otra mejilla— no vamos a desatender los estudios, queremos que tú y mamá estén orgullosos de nosotras

—De acuerdo, las llevaré a casa —terminó su copa de vino, para enseguida pedir la cuenta.

Hotaru volvió la mirada hacia su hermana, en ella le decía que podían realizar su travesura cuando volvieran a casa.

Serenity asintió a su hermana, mientras Seiya pagaba la cuenta.

—Bueno niñas es hora de irnos —se puso de pie ayudando a sus princesas.

—Papá ¿sabes cuánto te queremos? —Preguntó Serenity con una sonrisa.

—¿Y lo mucho que te admiramos? —preguntó Hotaru abrazándose a su brazo sonriéndole.

—Lo feliz que estamos por tener un papá tan guapo —tomó su otro brazo ante un Seiya sonrojado.

Serenity mantenía su cabello a la cintura adornado solo por una diadema. Ambas eran polos opuestos y se complementaban perfectamente. Una pequeña de quince y otra de dieciséis años, más orgulloso de ellas no podía estar. Caminó hacia el estacionamiento donde las ayudó a subir al auto. Serenity adelante y Hotaru en la parte de atrás, para enseguida subir al lado del conductor.

El camino fue relativamente tranquilo, solo contándole a su padre de que trataba la historia y el miedo que tenían de fallar, cosa que su padre les aseguró no pasaría ya que siempre estarían ellos como sus padres apoyándolas, siempre a lado de sus hijas. Tan amena estaba la plática que no sintieron en qué momento habían llegado a casa, solo hasta que se abrió el portón automático. El auto de Serena se encontraba en la cochera, seña de que aún estaba en casa.

Nuestro Amor se ha Vuelto AyerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora