Elena estaba en el hospital, a punto de dar a luz. Habían pasado ocho meses desde que había escapado de Alejandro, el jefe de la mafia italiana que la había secuestrado y obligado a casarse con él. Habían pasado ocho meses desde que había descubierto que estaba embarazada de su hijo. Habían pasado ocho meses desde que había tomado la decisión más difícil de su vida.
Elena había decidido tener al bebé.
No había sido una decisión fácil. Elena había tenido muchas dudas y miedos. No sabía si quería tener al hijo de un hombre que la había hecho tanto daño. No sabía si podría querer al bebé como se merecía. No sabía si podría protegerlo de los peligros que lo acechaban.
Pero también había sentido curiosidad y esperanza. Había sentido el latido del corazón del bebé, el movimiento de sus pies, el calor de su cuerpo. Había sentido el vínculo que se creaba entre ellos, el amor que nacía en su interior. Había sentido el deseo de conocerlo, de abrazarlo, de cuidarlo.
Elena había decidido tener al bebé, pero no había decidido qué hacer con él después. No sabía si quedarse con él o darlo en adopción. No sabía si criarlo como su hijo o como su hermano. No sabía si decirle la verdad sobre su padre o inventarle una historia.
Elena no tenía la respuesta. Solo tenía una certeza: quería lo mejor para el bebé.
Elena estaba en el hospital, rodeada por los policías que la habían protegido durante estos meses. Eran sus amigos, sus guardianes, su familia. Le habían dado seguridad, apoyo, cariño. Le habían ayudado a sobrevivir y a seguir adelante.
Elena estaba en el hospital, esperando a su madre, que venía desde México para verla y acompañarla. Era su confidente, su consejera, su ángel. Le había dado ánimo, comprensión, amor. Le había dado la vida y le había enseñado a vivirla.
Elena estaba en el hospital, lista para dar a luz. Estaba nerviosa, emocionada, asustada. Estaba a punto de conocer al bebé que llevaba dentro de ella.
Y que iba a cambiar su vida para siempre.
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La fuga de la reina
RomanceElena es una joven mesera que sueña con una vida mejor. Su sueño se convierte en una pesadilla cuando es secuestrada por Alejandro Rossi, el jefe de la mafia italiana, que se ha enamorado de ella. Alejandro la fuerza a casarse con él, sin importarle...