Capítulo III

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Volviendo al presente

Rosabelle se dió la vuelta algo dudosa, al hacerlo tuvo que levantar la vista para encontrarse con Mason, quien la observaba con una expresión un tanto divetida en el rostro. Literalmente tenía al chico que le gustaba delante y no sabía que decir, se había quedado completamente muda.

Vamos, di algo, lo que sea — se dijo mentalmente, pero las palabras no surgían.

— ¿Te comió la lengua el gato, Rosabelle? — dijo, sonriendo ahora, provocando un ligero sonrojo en la nombrada. El chico se fijó en el libro que tenía entre sus manos y agregó — Así que te expulsaron de Biología uh, tranquila la señorita Rojas no le agrada a nadie.

Luego de decir eso hizo una mueca que provocó una risa tenue de parte de Rosabelle, quién se relajó un poco más. Mason procedió a sentarse en el suelo junto a ella, esto definitivamente era extraño. 

— Esto es un poco raro ¿No? — habló por fin, ganándose la atención del chico — Digo, hace años que no hablamos, ni nos saludamos.

— ¿Es muy tarde para empezar de nuevo una amistad? — preguntó, dedicándole una mirada curiosa.

Rosabelle negó, pensativa.

— No, supongo que no — sentenció

— Bien, entonces ¿Por qué estás aquí? — preguntó Mason, haciendo que la chica lo mirara preguntándole a qué se refería — Por qué te sacaron del salón quiero decir — aclaró.

— Oh, em.. No puedo decirle "Oh nada, solamente te estaba viendo por la ventana y me cacharon" — pensó — Simplemente me distraje viendo por la ventana y la señorita Rojas se lo tomó personal. — respondió, mientras el chico asentía.

— Los profesores se toman todo muy personal.

— Pero, ¿A tí también te expulsaron de clases? Porque también estás aquí fuera — agregó.

— El profesor de música no vino, y simplemente no tenía sentido estar en el salón si no íbamos a dar la clase —dijo encogiendose de hombros.

Ambos se quedaron en silencio un momento, simplemente escuchando la brisa recorriendo las hojas de los árboles. Era un ambiente bastante acogedor a pesar del silencio un tanto incómodo.

— ¿Aún sigues componiendo tu propia música? — preguntó Rosabelle en un intento de continuar la conversación.

— Sí, la música es algo que nunca muere para mí — respondió Mason sonriendo levemente — Supe que Shanna se fue a Estados Unidos, me parecía raro verte por los pasillos sola — agregó.

— Se fue a la mitad del curso pasado, su familia decidió mudarse — respondió Rosabelle — Era un poco extraño andar por los pasillos sin ella, de hecho aún lo es.

— Entiendo como te sientes — comentó — Si mi mejor amigo se mudara, creo que no sabría que hacer.

Rosabelle asintió

— Aún así sigo manteniendo contacto con ella y bueno logré hacer más amigas, así que no estoy tan sola después de todo — agregó sonriendo al recordar a Angie y Dyanne.

Cuando eres una persona algo cerrada y con gustos poco comunes cuesta encargar en algún lugar, por lo que Rosabelle dudaba encontrar a alguien que la entendiera. Gracias al destino conoció a Dyanne y a Angie, y ellas la ayudaron bastante a dejarse de sentir así en parte. Al estar tan perdida en sus pensamientos, no notó la mirada de Mason sobre ella.

Definitivamente Rosabelle había cambiado bastante desde la última vez que habían hablado de frente. Podría jurar que es un poco más alta y su cabello largo castaño ahora era corto por debajo de los hombros y rubio. Aún así, mantenía la misma mirada amable y confiable que le había hecho entrar en confianza rápidamente con ella en aquel entonces. En estos momentos se preguntaba el por qué habían dejado de ser amigos y recordó que le daba algo de timidez hablarle porque a fin de cuentas siempre hablaban por intermedio de Shanna, algo ilógico porque de los tres los que más hablaban eran el y Rosabelle .

— Oye rubia — dijo, llamando la atención de la chica.

Rosabelle lo miró, algo desconcertada por el apodo nuevo.

— Espero que ahora podamos ser amigos enserio, sin presiones — agregó sonriendo levemente.

— Vale, aunque no tenía intenciones de decir que no, aunque tenga cara de borde no lo soy — bromeó, al tiempo que el timbre anunciando el fin de sus clases había llegado y por tanto el de su tiempo ahí.

— Tengo física ahora y para mayor mala suerte exámen para el cual no se absolutamente nada — dijo Mason poniéndose de pie, al tiempo que extendía la mano para ayudar a Rosabelle — Vamos rubia que si vuelves a llegar tarde te vas a liar.

— ¿Por qué repites tanto el "rubia"? — preguntó tomando la mano extendida para ponerse de pie. Al hacerlo quedaron frente a frente, a una distancia un poco corta pero a la vez segura para que Rosabelle mantuviera los nervios guardados.

— El apodo te pega — dijo sonando obvio comenzando a caminar en dirección a su próxima clase, para luego parar a medio camino y mirarla — Además, me gusta como te queda, nos vemos — agregó para luego seguir caminando.

Cuando perdió al chico de su campo de visión, se quedó metida en sus pensamientos un rato, sin saber que es lo que acababa de pasar. En tan poco tiempo pasaron tantas cosas, nunca imaginó que volvería a hablar con Mason, y mucho menos de forma tan normal como antes, aunque era un alivio en parte. Al menos el chico recordaba su amistad pasada y quería que la retomarán donde la dejaron olvidada. Aún así, eran demasiadas cosas que procesar, pero ahora lo importante era encontrar a Dyanne y Angie para contarles de camino a su próxima clase lo ocurrido.










Notas de la autora:
Nueva actualización!! Les va gustando? Sus comentarios son de mucha ayuda para mí, cuídense y hasta la próxima :)))

Sk8ter Boy ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora