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Capítulo XI

Luego de llegar a la casa y ofrecerles algo de comer y beber a las chicas, tomaron asiento en la sala y ahí Rosabelle comenzó a hablar.

— Le gusta otra persona, concretamente la chica que estaba hablando con él en ese momento en que llegue yo — soltó sin más, haciendo que sus amigas abrieran los ojos como platos — Y evitó mi pregunta porque la chica no sabe que el gusta de ella y se iba a descubrir, fue eso

Angie y Dyanne se quedaron sin habla unos segundos hasta que interiorizaron la información.

— Esto es increíble — expresó Dyanne — ¿Cómo es posible que te diga que le gusta otra persona así como así?

— Dya, él no sabe que le gusta a Rosabelle y por eso se lo dijo — le dijo Angie a su amiga, que se mostraba un poco alterada por la situación — Dudo mucho que sí supiera que le gusta a Belle, le hubiera dicho algo relacionado con eso y mucho menos le hubiera dicho quien era la chica.

— Y pues yo, yo le dije que podía a hablar conmigo si necesitaba desahogarse sobre el tema — agregó Rosabelle haciendo que Dyanne abriera aún más los ojos.

— Rosabelle no se como pudiste aceptar  eso — acusó Dyanne.

Rosabelle la miró para responderle.

— Simplemente no pude negarme no porque me guste, sino porque él se siente como yo — expuso Rosabelle, recibiendo una mirada de sus amigas que no entendían la situación — Él no sabe como hablarle a la persona que le gusta, no sabe cómo llamar su atención ni mucho menos tiene él valor para encararla y decirle lo que siente — agregó.

Sus amigas ahora comprendían algo, Rosabelle se estaba solidarizando con Mason porque ella sabía lo que se sentía estar viendo a alguien por quién tienes sentimientos desde lejos sin atreverte a decirle, entendía como se sentía el chico.

— Por eso, sí necesita ayuda voy a dársela — concluyó — Es lo menos que puedo hacer.

— Belle, ¿Eso no te lastimaría a tí también? — preguntó Angie, cambiando la expresión de su cara al recibir una sonrisa de su amiga.

— Angie, ya yo estoy lastimada — expuso — ¿Un poco más? Que más da, al fin y al cabo él es un chico increíble y, yo solo soy una chica ¿Enserio crees que tenía oportunidad con él? — dijo ensanchando su sonrisa, al tiempo que una lágrima salía de uno de sus ojos.

Dyanne y Angie ahí vieron la señal para ir a darle un abrazo a su amiga, porque verdaderamente lo necesitaba. Rosabelle no lloraba por rabia ni mucho menos por celos, lloraba porque su corazón dolía mucho más de lo que lograba demostrar. Luego de que sus amigas se fueran, Rosabelle arreglo un poco la casa para adelantarle un poco de trabajo a su madre y después entró a su habitación encendiendo su laptop para necesitaba hablar con Shanna. Luego de contarle de la misma forma que hizo con Angie y Dyanne, esperó para saber que opinaba su amiga sobre la situación.

— ¿Estás segura de hacer eso Rosabelle? — preguntó Shanna, no le gustaba ver a su amiga triste porque sabía perfectamente que aunque sonreía y hablaba con naturalidad todo era una fachada.

— Sí Shanna, totalmente — respondió Rosabelle — Solo quiero ayudarlo en lo que pueda, sí es feliz yo lo seré.

Shanna asintió.

— ¿Puedes prometerme algo? — agregó Shanna a lo que Rosabelle asintió sin pensarlo — Sí te hace más daño, sí sientes que no puedes con la situación, ¿vas a dejarlo?

Rosabelle miró a su mejor amiga por la pantalla, la pregunta no es sí iba a dejarlo, era sí podría dejarlo. A pesar de no saber la respuesta a esa pregunta, habló.

— Sí, voy a dejarlo o al menos, intentaré dejarlo Shanna.

En otro lugar

— Mason ¿Podrías aunque sea intentar fingir que me estás escuchando?

En casa de Mason se encontraba su mejor amiga Danna Beckett que estudiaba en otra escuela. Prácticamente se veían todos los días, a veces Mason iba a su casa o ella a la de él, como en este caso.

— Discúlpame Danna, estaba algo distraído — se excusó Mason mirando a su amiga.

— Sí como digas, ahora dime ¿En qué estabas ocupando tú mente? — preguntó.

Mason se quedó callado al escuchar la pregunta de su amiga. Verdaderamente estuvo divagando en varias cosas pero la qué ocupaba más espacio en su cabeza en ese momento era Rosabelle, con sus sonrisas y sus sonrojos tímidos porque oh, claro que los había notado, y le parecían adorables. También la forma que sabía y comprendía los sentimientos de los demás a la perfección que era increíble.

— Hola, tierra llamando a Mason ¿Sigues aquí? — dijo Danna, chasqueando los dedos frente a Mason, haciendo que este volviera a la tierra.

— No hagas eso — expuso mirándola mal —

— Sí me hicieras caso, no tendría que hacer eso — expresó ella encogiendose de hombros — Ahora, responde mi pregunta — agregó, haciendo al chico bufar.

— No me pasa nada, estoy bien — dijo, levantándose del sofá dirigiéndose a la cocina para tomar un vaso de agua.

Fue el turno de Danna para bufar.

— Mason no soy tonta, llevas varios días así y dudo que sea por Grace — dijo su amiga, apoyándose en el marco de la entrada de la cocina — Te conozco muy bien y se que no es por ella, así que por algo más tiene que- Espera un segundo — expresó, para luego sonreír.

— ¿Sabes que cuando haces eso das miedo? — expuso Mason, bebiendo el agua de su vaso.

— Estás así por otra persona, por la chica de la que me hablaste hace días, Rosabelle — ante la mención del nombre, Mason casi se atraganta con el agua que estaba bebiendo, provocando un asentimiento de parte de Danna — Lo sabía, ¿qué te traes con ella Mason?

— Na-nada — dijo algo nervioso — Sólo somos amigos, hablamos de vez en cuando y me aconseja cuando lo necesito, nada más — concluyó saliendo de la cocina pasando por el lado de su amiga.

Danna no estaba convencida para nada con eso.

— Sí Mason, y yo nací ayer, hasta te pusiste nervioso cuando mencione su nombre — expuso Danna muy segura de su afirmación — ¿Te gusta? ¿Es eso? ¡Dime!

— Danna, no voy a repetirtelo otra vez — dijo Mason poniéndose serio está vez — Rosabelle solamente es mi amiga, sabes perfectamente que me gusta Grace no creo que tenga que volver a decirlo ¿Ok? — expresó, recibiendo un bufido por parte de la chica.

Porque sí, a él le gustaba Grace y nadie más. Y tal vez sea hora de seguir él consejo que le dió Rosabelle e intentar hablarle, no seguiría de brazos cruzados. Aún así Danna había abierto una pequeña ventana en su mente, ¿Iba a animarse a hablar con la chica por su propia voluntad o por no querer admitir que alguien llamaba más su atención?

Notas de la autora:
Que viva el drama y todavía falta lo mejor, o lo peor. Eso lo valorarán ustedes, si les gusta dejen sus votos y comentarios que todo ayuda.
Nos vemos✨