Domingo, había llegado el cumpleaños de Rosabelle, a las 12 en punto de la madrugada su mamá había ido a su habitación y la había felicitado llenandole la cara de besos como si fuera pequeña. Poco a poco todos sus conocidos y amigos la habían ido felicitado deseándole que todos sus sueños y esperanzas se cumplieran además de que tuviera un bonito día. Todos menos él porque, aún después de la conversación anoche con las chicas sobre el tema, tenía una pequeña esperanza de ver una felicitación de Mason en sus mensajes. Ya de mañana volvió a revisar sus mensajes encontrándola como la había dejado antes de dormir.
— Probablemente lo haya olvidado después de todo — dijo Rosabelle en voz alta en su habitación en la mañana — Hoy es su salida con Grace, es tonto pensar que iba a desviar su atención de ella por algo como mi cumpleaños, solo soy una amiga.
Después de eso bajo las escaleras para buscar a su madre, la había tenido al margen de la situación bastante tiempo y creía que era el momento adecuado para decirle dados los últimos acontecimientos. Luego de buscar un poco en casa la encontró en la sala viendo las noticias de media mañana.
— Mamá — llamó Rosabelle, haciendo a su mamá mirarla — Necesito hablar contigo sobre algo.
— ¿Pasó algo? — preguntó su madre algo preocupada mientras Rosabelle tomaba asiento junto a ella.
— No, es solo que quiero contarte sobre algo que me ha estado pasando estas últimas semanas — explicó — Verás hay un chico que verdaderamente me gusta hace bastante tiempo, pero a él le gusta otra persona. Nos llevamos tan bien que he terminado ayudándolo a acercarse a esa persona que le gusta, y aunque yo quiera no puedo dejarlo porque me gusta ayudarlo y que sea feliz — concluyó, recibiendo una mirada cariñosa de su madre al tiempo que le acariciaba una mejilla con suavidad.
— Cariño, es normal que te sientas mal porque te gustaría ser a quién él mirara con esos ojos que miran a otra persona, pero tienes que pensar también en tí y en tus sentimientos que supongo no le dijiste que existen ¿O me equivoco? — preguntó recibiendo un asentimiento de parte de Rosabelle — Mi consejo es que, cuando te sientas segura le digas como te sientes y dejes que las cosas fluyan, si te rechaza pues él se lo pierde y si acepta pues bienvenido sea.
— Es más probable que me rechace a que me acepte — expuso Rosabelle.
— No pienses así, ¿Por qué no le gustaría estar contigo? Eres una chica maravillosa cariño y nunca pienses lo contrario de tí misma — sentenció su mamá sonriendo.
— Gracias mamá, por escucharme — dijo Rosabelle para abrazar luego a su madre con cariño.
— Siempre estaré aquí para ayudarte, nunca lo olvides — agregó su mamá — Y ahora vamos, que tenemos que arreglar todo para cuando vengan las chicas.
Ambas fueron a la cocina y comenzaron a preparar todo. Hicieron para cenar la comida favorita de Rosabelle y una tarta de chocolate con fresas para el postre y cantar Feliz Cumpleaños en su momento. Ya en la noche se incorporó a la celebración el hermano mayor de Rosabelle, Eris, quién había pedido permiso en su Universidad para venir a cenar por el cumpleaños de su hermana. Su padre se encontraba viajando por cuestiones de trabajo pero aún así se encontraba presente con ellos.
Mientras hablaban entre ellos, el timbre sonó y Rosabelle fue a abrir la puerta. Al hacerlo se encontró con Angie y Dyanne que se abalanzaron casi sobre ella para abrazarla y darle sus regalos.
— Las odio mucho, les dije que no tenían que darme nada — expuso Rosabelle viendo las bolsas que traían las chicas en sus manos.
— Tú nos dices varias cosas, y nosotras las olvidamos a nuestra conveniencia — dijo Angie riendo, mientras Rosabelle las invitaba a pasar.
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Sk8ter Boy ©
Ficção AdolescenteRosabelle Darrell se ha pasado la vida creyendo que el amor no correspondido es un sentimiento exagerado, un cliché que se sobrevalora. Sin embargo, su perspectiva cambia abruptamente cuando conoce a Mason Pratt. Desde el primer instante en que sus...