TUTORYIM - Amistad bajo Tensión

1

La lluvia caía a cántaros. Las hojas y el prado del campus se sentían frescos con el agua.

Yim salía de sus clases cuando se dio cuenta del mal tiempo afuera. El día estuvo pesado; la universidad lo había dejado agotado. Solo quería llegar y tenderse a dormir en su cama.

Sin embargo, llevaba una maqueta en sus brazos que no quería que se mojara por nada del mundo. Sacó su celular de la mochila y llamó a Tutor.

Un timbre.

Dos timbres.

Tres timbres.

Pero nada. No hubo respuesta. Le envió varios mensajes, en realidad, bastantes para que viniera a recogerlo. Era habitual que Tutor fuera por él en un día lluvioso. Yim siempre contaba con ello; estaba más que acostumbrado y se sentía bastante seguro al respecto.

Para su amigo, él siempre fue su prioridad y eso nunca cambiaría, simplemente porque nadie nunca podría reemplazar su lugar.

Cualquiera podría pensar que su amistad era algo extraña y un poco atípica, pero no era así como pensaba Yim. Si bien era verdad que, aunque no lo quisiera aceptar, lo amaba más que a todos, pero era un amor fraternal. Estaba totalmente seguro de que le gustaban las mujeres.

Caminó bajo los árboles pomposos hasta un pequeño quiosco cerca de la entrada, dejó sus cosas en una silla y se sentó en otra. Yim suspiró viendo cómo las hojas secas y amarillas caían con el agua de las tejas, extendió su mano sintiéndolas. Era refrescante y relajante a la vez. Comenzó a jugar en su celular mientras esperaba a Tutor.

Ya habían pasado más de 15 minutos cuando una voz lo sacó de su mundo de juego.

—¡Yim!

El universitario alzó la mirada encontrándose con un hombre guapo con el cabello mojado. Aun así, su sonrisa se desvaneció, sintiéndose algo decepcionado.

—Phi, ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Yim.

—Te vi sentado aquí desde hace un buen rato, así que tuve curiosidad. ¿Estás esperando a alguien?

—Oh, bueno...

Su teléfono empezó a sonar, sintiendo un gran alivio interno porque sabía de quién se trataba. ¿Quién más sino él?

—Yim, ¿Dónde estás?

—Estoy en la parte central del campus. ¿Recuerdas aquella construcción abierta?

—Sí, ya sé dónde estás. Ya vamos para allá —dijo James antes de colgar.

Yim no pudo evitar sonreír inconscientemente.

—Parece que ya no aceptarás que te lleve ¿verdad? —pronunció Thomas.

—Lo siento, Phi, mis amigos vienen por mí.

Yim se paró de su asiento cargando su mochila, pero el suelo húmedo al pisar unas hojas babosas hizo que se resbalara.

Thomas se apresuró a tomarlo de la cintura al instante. Sus ojos se encontraron con los suyos y su cuerpo reaccionó alejándose un poco. De repente recordó cuando Tor lo tomó de la cintura al resbalar de la cera de la carretera. En aquel momento aquel agarre era cómodo y suave, tal vez porque al pasar tanto tiempo con él desde niños su toque se hizo agradable en comparación con ahora, ¿verdad?

El ambiente era incómodo entre los dos. Fue claro el rechazo que Yim sintió, algo mal por reaccionar de esa forma, quiza lo había hecho sentir mal.

—Gracias. Lamento... empujarte, no estoy acostumbrado al contacto físico —dijo con timidez.

—No te preocupes, ya te acostumbrarás —dijo Thomas antes de comenzar a acariciar su cabello, lo que hizo que Yim se sintiera algo molesto. ¿Por qué de repente quería tocarlo?

—Yim —James había llegado con una sombrilla en sus manos para su amigo.

Continuará...

Recuerden 10 de noviembre 😍 🥳
Se estrena The Middleman's Love, gracias por leer.