02 - 忘れて.

1.1K 131 1
                                        

olvida...

Ni siquiera sabía por dónde empezar a vestirse. Miraba su armario y podía sentir como si su ropa lo mirara de vuelta preguntándose por qué les habría tocado vivir en el guardarropa de un chico como él. Felix no solía salir, eso era más que obvio, sin embargo Jisung había amenazado con ir a buscarlo y vestirlo él mismo si era necesario, así que para ahorrarse ese engorroso momento, lo mejor sería estar listo a tiempo. Finalmente se decidió por lo que le pareció más cómodo y adecuado. Ya se estaba terminando de vestir cuando sintió que alguien tocaba al timbre de su apartamento.

¿Jisung?

No. Aún quedaba tiempo para la hora a la que habían acordado verse.
El timbre volvió a sonar, una, dos incluso tres veces más. Insistentemente. Felix se dirigió hasta la puerta. Ya tenía más o menos una idea de quien podría ser. Cuando abrió, lo primero que notó fue él penetrante olor a perfume caro que se sintió como una bofetada en sus fosas nasales.

—Déjame adivinar... ¿Ya estás vestido?
El recién llegado se quitó las gafas oscuras y le dedicó a Felix una mirada a medio camino entre la decepción y la lástima.

—Hola para ti también, Jeongin. — respondió Felix mirándolo de arriba a abajo. El chico llevaba unos jeans negros, una camisa rojo vino. Incluso Felix tuvo que admitir que lucía genial. Pero claro, cuando eres alto y delgado como un modelo de alta costura por supuesto que todo te queda de maravilla.

— Dime. ¿Planeabas salir así? — insistió Jeongin señalando su atuendo despectivamente con las gafas que aun sostenía en su mano derecha. Felix se miró a sí mismo.

—Sí. ¿Qué tiene?
Jeongin lo miró fijamente durante más de cinco segundos.

—No. — dijo finalmente entrando en el apartamento y tirando de Felix rumbo a su cuarto.

Felix simplemente se resignó en silencio. Sabía que ahora no iba a poder salir hasta que su atuendo no cumpliera con los extremadamente específicos estándares de moda de su amigo. Aunque eso sí, maldijo en secreto a Jisung, porque, aunque era verdad que no había ido él a encargarse del asunto, había mandado a Jeongin que equivalía a lo mismo, o incluso peor.

Después de casi una hora de lucha, durante la cual el armario de Felix terminó vilipendiado, sus ropas regadas por todo el cuarto, algunas incluso en una pila que, según Jeongin, definitivamente tenía que tirar, lograron llegar a un consenso sobre lo que Felix iba a usar. Y esto incluía todos los demás aspectos como accesorios, peinado, zapatos, etc... Felix sintió que probablemente aquella hubiera sido la parte más agotadora de la noche.

Cuando agarró sus llaves, dispuesto a salir Felix notó que Jeongin se había quedado de pie en medio del living.

—¿Qué sucede?

El chico suspiro y, acercándose a él, lo abrazó con fuerza.

—Hace meses que no te veía, hyung.
La expresión de Felix se ablandó y lo rodeó con la mano que tenía libre.

—Jisung me contó lo que te pasó con Ann. — continuó Jeongin. — Lo siento.

Una sonrisa amarga se dibujó en el rostro de Felix.

—Gracias, Jeon. Yo también te extrañé.

—Eiii... No mientas. — Jeongin se separó un poco y lo miró, incrédulo.

—No me creas si no quieres.

— Vámonos, anda. — Jeongin lo sujetó por el hombro. — Te prometo que por esta noche te haremos olvidar todas tus penas.

— Ni siquiera sé a dónde vamos.

— No te preocupes hyung, no es nada malo.

— ¿Y por qué no me dices entonces?
Jeongin se encogió de hombros.

White Thrill - MinlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora