escucha por favor...
—Felix...
—No.
—Felix...
—Ya te dije que no.
Jisung finalmente perdió la paciencia y tiró de las sábanas hasta que logró hacer que Felix se cayera de la cama.
—No es una cuestión de si quieres o no. Tienes que ir a la escuela y punto.
—No voy a ir más a la escuela. De hecho... puedes decir que me atropelló un camión, que me ahogué en un charco, no sé...inventa algo.— Felix, aun en el suelo, se envolvió entre las sábanas, como si la suave tela fuera un escudo que le impidiera a Jisung alcanzarlo.
Obviamente ese no era el caso. Su amigo lo pateó en un muslo.
—¡Ayy!— Felix se retorció, tratando de sacar su cabeza del amasijo de sábanas.— ¿Por qué me golpeas?
—Deja de ser tan imbécil y vístete, ya son las seis y media.
—No estaba bromeando cuando dije que no iba.
Jisung le dedicó una mirada asesina.
—Felix, no jodas más. Vas a ir al hospital, igual que siempre, y sí, Minho va a estar ahí. No te estoy diciendo que corras a sus brazos en cámara lenta, lo abraces con todo el amor de tu corazón, y le digas que estuviste equivocado y que lo amas. Solo te digo que vayas y te disculpes por ser un hijo de perra con él. Punto. Es lo único que debes hacer, al menos por ahora.
—Eso es exactamente lo que no quiero hacer.
—¿Crees que es correcto que dejes las cosas así?— Jisung se cruzó de brazos.— Claramente estás huyendo. Tienes que tomar responsabilidad por las cosas que haces.
—¿Cómo? ¿Cómo puedo responsabilizarme por eso?
—Solo tienes que pedirle disculpas.
—¿Y después? ¿Qué hago después de que le pida disculpas? ¿Me doy media vuelta y sigo con mi vida?
—¿Quieres hacer eso? ¿Quieres arreglar el asunto y no volver a saber de Minho? ¿Es eso? Sé sincero contigo mismo por una vez en tu vida, Felix.
Felix miró al suelo, sus labios fruncidos mientras pensaba, dejando que la tensión saliera de su cuerpo.
—No, no es eso lo que quiero.
—¿Qué quieres entonces?
—No sé... quiero que no esté molesto conmigo, quiero volver a ser capaz de hablar con él, quiero sentir de nuevo su mirada, su voz, todas esas cosas que solo hacía conmigo. Incluso preferiría que siguiera regalándome por todo. Si pudiera tener su atención de nuevo, probablemente reaccionaría de forma distinta.
—Entonces solo tienes una cosa que hacer.— Jisung le extendió su bata, ya limpia y seca.
Felix se puso de pie y tomó la prenda. Jisung asintió con un suspiro y sonrió complacido. Le dio una palmada en el hombro y se dedicó a recoger la cama mientras Felix se vestía.
Entrar a la sala ese día se sintió como algo asfixiante para Felix. Estaba nervioso. Increíblemente nervioso. Su mirada se paseaba de un lado a otro en búsqueda de cierto residente rubio. Mientras estrujaba sus dedos, iba pensando en una forma no muy tonta de disculparse, tragando en seco cada cinco segundos y deglutiendo así, poco a poco, los trozos de su orgullo.
No se tardó en verlo. Minho salió de uno de los cuartos con un par de historias clínicas en sus manos. Se veía un poco cansado, su cabello le caía sobre la cara, algo desarreglado y, a través de sus lentes se podía notar que su mirada estaba algo decaída. Probablemente usara los espejuelos para ocultar sus ojeras. Aun así, hacía las cosas con la misma energía de siempre, sin que se notara en sus acciones el cansancio, sin perder un ápice de concentración.
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White Thrill - Minlix
FanficFelix acaba de pasar por la primera ruptura de su vida. Para él, es algo demasiado nuevo, demasiado desconocido y, sin dudas, difícil de manejar. Pero, obviamente, los amigos de Felix no van a dejar que su tristeza se apodere de él. Sin embargo, lo...