31 - 別の気持

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un sentimiento distinto...

Felix salió de la consulta en búsqueda de Minho. No tardó en divisarlo a unos metros de distancia, con las manos en su cintura y caminando de un lado a otro del pasillo como un tigre enjaulado.

—Oye...— se le acercó y rozó su brazo. Minho retiró la vista y exhaló un nuevo y hondo suspiro al notar su presencia.

—Perdón. — dijo antes de que Felix pudiera reclamarle por algo.

—No tienes que disculparte. Entiendo perfectamente cómo te sientes aun si no sé lo que pasó. Solo quiero saber si estás bien. Changbin... él... ¿te dijo algo malo?

—Solo se pasó de la raya. No necesitas saber los detalles.

Felix alzó una ceja, inconforme. No supo si debería insistir, no quería parecer una chica pegajosa, pero algo le decía que tampoco debía dejar el asunto así.

— ¿Te molestarás conmigo si te pido que me cuentes?

— ¿Por qué me iba a molestar?

—No sé, ya me dijiste una vez que no necesitaba saberlo.

Minho suavizó su expresión y sacudió brevemente los cabellos de Felix.

— ¿Tú te molestarías si yo te insistiera en una situación así?

—Depende de cuan incómodo esté...

—Está bien. No fue nada, solo que no sé si has notado la facilidad que tiene Changbin para irritar a la gente, y bueno, digamos que no supe cortar la conversación a tiempo y tuve que quitarme sus manos de encima.

Las cejas de Felix se unieron en su frente. Minho nunca había visto una expresión así en él, ni siquiera cuando estaba discutiendo con Ann. Parecía estar más allá del enojo.

— ¿Changbin te puso las manos encima?

—Sí, pero ya viste como terminó todo. No necesitas enojarte, bebé. — Minho se le acercó y sujetó su rostro entre sus manos, buscando su mirada para calmarlo. A Felix aun le resultó desconcertante la facilidad con la que Minho lo trataba como su novio en lugares públicos. Pero, de cierta forma, lo hacía sentir seguro.

—Sabes que me tengo que enojar, y bastante. — mordió su labio en un vano intento por controlar el remolino de emociones que sentía. No iba a hacer una escena, ni saldría corriendo para tirar de los pelos de Changbin y arrastrarlo por todo el hospital. Él no era así. Ni remotamente. Pero tampoco era como si no tuviera sangre en sus venas. Desde el día uno, cuando notó que Changbin se tomaba más atribuciones de las necesarias con el cuerpo de Minho, había experimentado la misma sensación. Antes no la quiso enfrentar, pero ahora entendía que eran celos, o, más bien, posesividad. De cierta forma siempre sintió a Minho como algo suyo, primero como su incordio personal y ahora como su novio.

Fuera cual fuera el contexto, le enojaba que Changbin actuara así.

—Solo dejemos eso, ¿sí? — Minho apretujó sus mejillas y sonrió al ver como los labios de Felix protuían hacia adelante. — Vayamos a hacerte el análisis y salgamos de aquí cuanto antes. No quiero estar ni un minuto más aquí, y la opción de pasar el resto de la mañana contigo es realmente atrayente.

Felix se puso el cinturón de seguridad y devolvió su vista al papel que traía en sus manos con los resultados de su análisis. Todos los parámetros estaban normales, aunque su hemoglobina algo baja indicaba que podría estar cerca de la anemia, razón por la cual se ganó una buena reprimenda de Minho sobre cómo debía alimentarse bien, no saltarse las comidas y no comer chatarra solo porque no tenía ganas de cocinar.

White Thrill - MinlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora