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Los problemas se avecinan
Apuki volvió a la obra se acercó a Amram y le dijo que queria hablar con el en privado.
- ¿Algún problema señor? - Pregunto el más mayor.
- Dile a los miserables de tus nietos que si vuelven a encontrarse con mi hijos, sera la última cosa que ambos hagan en su vida, Tu nieto tendrá el mismo fin que su padre y me encargaré de que tu nieta no vuelva a ver a su familia.
- ¿Pero que fue lo que Oseias y Mical..
- Tu nieto se está sobrepasando con mi hija no se conformo con haber desafiado al rey, ahora quiere provocarme También, no lo voy a volver a advertir.
- ¿Y Mical?
- Yo con ella no tengo demasiados problemas, pero dudo que tú hijo acepte eso, y no quiero que corrompa a mi hijo, Ahora vuelve al trabajo.
El hombre simplemente asintío antes de volver a su oficio,dejando a un preocupado y enfadado Apuki.
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Mical Venía feliz y con calma, trajo peces para las personas que no tenían suficiente recursos aunque sabía que muy pronto no podía hacer esos favores, se encontró con su hermano y Caleb.
- Shalom a los dos, por tu cara hermanito creo que hiciste algo malo.
Ambos se giraron y vieron a la castaña la cual tenía una pequeña sonrisa.
- Digamos que estoy en problemas hermana, y necesitaria tu ayuda. - La sonrisa de la chica se desvaneció un poco.
- ¿Que sucede?
- Ana y yo nos vimos en el río, Apuki se enteró y nos vio besándonos, la tomo del brazo la verdad no sé que pueda pasar.
La joven se quedó meditando un poco la situación, antes de suspirar agradecía haber tomado medidas anteriormente.
- No creo que apuki haga algo malo contra ella, talvez nuestro padre se entere pero no va a suceder nada malo tranquilo.
Oseias miro confundido a Caleb, su hermana estaba en paz como si ella misma tuviera las riendas de la situación, como si sabía todos los movimientos.
