Neji se quedó observándole, el rubor en sus mejillas le hacía ver tan hermosa, tan perfecta, sus ojos le observaban nerviosos y sus labios temblaban tímidamente después de pedirle que se quedara junto a ella.
Aquella petición era todo lo él que necesitaba, no podía estar más feliz y agradecido después de escuchar esas palabras.
Tenten desvió la mirada hacia un lado con pena, pensó que tal vez era mucho pedir que se quedara con ella después de todo lo que había pasado entre los dos. Neji le tomó del rostro y la besó sin permiso, los ojos chocolate de la castaña se abrieron como platos, asombrados de la urgencia de su compañero, de la forma tan posesiva con que aprisionó su cuerpo entre sus brazos. En algún momento sintió que su pedido había sido absurdo e infantil, pero ahora se daba cuenta de lo mucho que él también deseaba quedarse a su lado. Ambos lo necesitaban, ambos lo ansiaban, y ya no lo podían soportar.
La intensidad de sus besos iba aumentando conforme pasaba los segundos y solo sentían la urgencia de demostrar hasta donde podían llegar a amarse.
Sintieron la falta de aire y se detuvieron, sus respiraciones estaban agitadas y sus corazones acelerados. Neji aprovechó esta pausa para bajar por el delgado cuello de la joven, donde respiró pausadamente de su aroma, acercó sus labios a la tersa piel de la maestra de armas y le hizo temblar con el mínimo roce.
Volvió sus ojos hacia los de ella y la encontró deseosa, como si sus ojos le rogaran para que siguiera con lo que estaba haciendo. No pudo evitar sonreír y continuó.
Besó sus labios una vez más, pero ahora con pasión, con frenesí, con deseo. Lo que más le agradaba era sentir que Tenten iba a su ritmo y no se amilanaba. Apegó más su cuerpo al de ella y empezó a bajar una vez más por su cuello, devorándole con besos apasionados que estremecían a la castaña, haciéndole jadear y derrumbarse.
Se alejó un momento para observarle detenidamente, era tan única, tan perfectamente bella, tal vez la más bella de la aldea y solo era para él, pues ya se había autoproclamado su dueño y no dejaría que nadie más se acercara a ella, principalmente aquel anbu que de solo recordarlo le fastidiaba la existencia. Solo pudo estar agradecido con el universo por darle la oportunidad de compartir ese momento con ella.
Tenten acarició el rostro del Hyuga palpando cada espacio y cada milímetro, memorizando cada detalle de su tez, lo miró a los ojos y su rostro se iluminó en medio de una tímida sonrisa que dejo escapar cuando se dio cuenta de las delicadas facciones que él poseía ¿cómo rayos podía ser tan atractivo?
Su mano empezaba tímidamente a recorrer por sobre la camisa del muchacho llegando hasta la abertura de esta y palpando su piel. Comenzó a desabrochar los botones uno a uno retirándole la camisa por completo. Neji solo le observaba gustoso, complacido de verla desempeñando dicho acto.
La castaña observó la blanca piel de Neji y con una de sus manos recorría el pecho y el definido abdomen del muchacho, llevó su mirada enternecida y su rostro encendido a los ojos perla de Neji y lo besó vehementemente, con tanta pasión que así le demostraba que estaba preparada para lo que viniera después. Este no perdió el tiempo y una de sus manos se deslizaba tan fervientemente por las curvas de la muchacha desde sus muslos hasta sus costillas, subiendo su blusa hasta quitársela de un jalón.
Acarició su piel y besó sus labios, bajando nuevamente por su garganta y continuando por su clavícula, torpemente se decidió por retirar su brasier y Tenten solo dejaba que lo hiciera sin poner resistencia. Continuó sus besos frenéticos recorriendo y explorando cada uno de sus senos, encerrándolos en su boca, mordiendo, lamiendo, jugando con ellos y Tenten gemía sintiéndose extasiada por lo cautivante que podía ser Neji cuando se lo proponía.
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Sin Darme Cuenta (NEJIxTENTEN)
FanfictionA veces la vida pone en evidencia lo más preciado frente a nuestros ojos, pero no estamos consciente de ello hasta cuando estamos a punto de perderlo. Neji y Tenten son compañeros del mismo equipo y grandes amigos también. Pero las cosas dan un com...