Sin Darme Cuenta (NEJIxTENTEN)

CAPÍTULO 30: Deber

Tenten se despertó más animada, los síntomas se habían acentuado y sentía más fuerza. La visita de Neji de alguna forma había ayudado y hasta la sonrisa le regresó al rostro. Se sentía feliz de saber que aquel muchacho amargado y testarudo, al que todo el mundo conocía como un ser apático y orgulloso, aún seguía amándola, aunque todavía había muchos obstáculos que tendrían que enfrentar juntos.

Horas atrás acordó con  Neji verse en los campos de entrenamiento ya que por lo menos ahí tendrían completa libertad de pasar tiempo juntos. Se cambió de ropa y alisto su mochila y se dispuso a ir de una vez por todas ya que era algo tarde.

 Bajó rápido las escaleras y cuando estaba a punto de abrir la puerta para salir, un terrible mareo invadió su cabeza y apenas se sostuvo para no caer. Demoró bastantes segundos en recomponerse y solo se quedó esperando hasta que las fuerzas regresaran a su cuerpo.

—¿Que me sucede? —musitó agitada, tocando su cabeza y con la respiración entrecortada.

Nunca en su vida se había sentido tan débil y ahora empezaba a preocuparse por su salud.

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—¿A dónde vas?

Preguntó Aiko mirando a Neji saliendo de su habitación. Había estado varios minutos esperando que él saliera y cuando lo vio con su bolso se dio cuenta de inmediato que el Hyuga estaba preparándose para ir a algún lugar.

Neji se había despertado muy temprano a pesar de haber llegado a horas de la madrugada. Estar junto a Tenten era lo único que quería y no veía la hora para encontrarse con la castaña y escapar de aquella prisión al que llamaba casa.

Cuando salió de su habitación se encontró con la mujer que hacía de su vida un martirio, apenas la vio ni se inmuto, pues ya sabía a qué venia. Solo le quedaba esperar unos días más aguantando a toda esa gente que se interponía en su felicidad con Tenten y que muy pronto ya nadie se metería en sus vidas.

Lo único que atinó por hacer fue ignorarle y pasar de largo para así evitar más problemas, no tenía ganas de discutir ni mucho menos hacer más drama, pero la joven noble quien lucía desilusionada y dolida no pretendía dejarle ir tan fácilmente.

—¿Iras con ella, cierto? 

Ella sabía muy bien que Neji entendería sus palabras y le haría detenerse, sabía que diciendo eso dejaría perplejo al Hyuga y su cabeza llena de dudas, pero eso a ella no le iba a detener, quería poner a prueba al muchacho para saber hasta dónde llegaba con tanto misterio. 

—¿De qué hablas?

Neji quedó atónito pero trataba de no inmutarse, intentaba de todas las maneras posibles de estar sereno para no levantar sospechas, pero en el fondo temía que la verdad se descubra y que su plan se venga abajo.

Aiko agachó la mirada sintiendo como los ojos de Neji se clavaban en ella, sintiendo la fuerza de su desprecio y su indiferencia.

—Te encontraras con Tenten —afirmó apenas con un hilo de voz.

Las palabras salían entrecortadas de su boca y su voz se sentía temblorosa pues sabía que lo que estaba haciendo haría que Neji enfurezca, pero a pesar del miedo, su corazón solo sentía una rabia tremenda que se incrustaba como un afilado cuchillo. Lo único que quería era mostrarle a Neji que tenía el valor suficiente para enfrentarle.

 — Iré a entrenar — le respondió él, completamente firme y tranquilo, logrando no mostrarse afectado a pesar de que por dentro estaba nervioso, enfurecido y asustado— como siempre lo he hecho, con ella —Le recalcó.