Sin Darme Cuenta (NEJIxTENTEN)

CAPÍTULO 12: Miedo

- Si tan solo fueras tú... Tú y no esa mujer...

El Hyuga estaba inmerso en sus pensamientos, recordando una y otra vez sus infortunios, mirando fijamente a la joven que descansaba la cabeza en su torso desnudo, hablando quien sabe que cosa sin que el muchacho preste atención a sus palabras, solo contemplándola y torturandose así mismo por no poder hacer las cosas como quisiera.

- ¿Me estas escuchando, verdad?

La castaña lo interrumpió a lo que él sacudió la cabeza y volvió a la realidad. - Si... Si te escucho

Tenten se quedó observándole, lo notó perdido, un poco taciturno a lo que él le sonrió cuando vio preocupación en sus ojos, ella lo conocía tanto que tan solo con un mínimo detalle podía notar que algo no andaba bien.

- ¿Te sucede algo, Neji?

La miró fijamente rodeando con sus dedos el fino rostro de la maestra de armas, repasando cada detalle para no olvidarlo nunca, para mantenerlo vivo en el alma hasta la eternidad.

- Eres la luz que necesitaba en mi vida, ahora ya no podré vivir sin tí...

Ella se sonrojó, dibujandose en su rostro una tímida sonrisa.

- Si tan solo... Si tan solo hubiera sido más listo y darme cuenta antes... yo...

Lo calló de un beso. - Ya no digas nada... - siguió con otro beso - Te amo Neji Hyuga

- Te amo Tenten Amma

..........................................................................

Hiashi no sabía dónde esconder su vergüenza, era imperdonable lo que había hecho su sobrino pensaba, jamás creyó que sería capaz de hacer tal desplante, estaba furioso.

Dos Hyuga con chaleco de ninja se acercaron al líder del clan, confirmando lo que ya presentía.

- No pudimos encontrarlo Hiashi sama- dijo uno de ellos.

- No está ni en la aldea, ni en los campos de entrenamiento, ni sus amigos saben de él, es como si se hubiera hecho humo- dijo el otro.

Hiashi solo escuchaba inexpresivo mientras veía en el otro salón a Kakashi tratando de distraer con algún tema sin importancia a la hija del señor feudal, quien lucía desilusionada.

- Neji, donde diablos te has metido- bufó con enojo.

...........................................................................

La castaña se levantó de la cama, cogió rápido la camisa del Hyuga ya que fue más fácil de encontrar que su propia ropa y se encaminó a la cocina; moría de hambre, era cerca de las 6 de la tarde y no había almorzado aún, había sido tanto el ejercio anterior que olvidó por completo satisfacer a su estómago. Neji se quedó dormido aún tal cual un niño, tenía las sábanas apenas cubriendo su intimidad, mostrando su bien marcado abdomen y aquellos brazos fuertes que minutos antes la aferraban a su cuerpo, aquello le hizo tragar saliva a la muchacha, que se sonrojó al notar sus deseos impuros.

- Te estás volviendo loca- se reporchó así misma mientras continuó su camino.

Después de unos minutos volvió con una bandeja y dos platos. Lo encontró sentado al filo de la cama, tenía los ojos somnolientos, que terminaron de despertar cuando la vio a ella vestida con sus ropas, con la abertura de la camisa dejando paso a la vista para admirar el origen de sus senos . No dijo ni una palabra solo la observaba tan a detalle que ponía nerviosa a la castaña. La veía con ansias, con anhelo, con deseo.

- Despertaste al fin...- atinó a decir para sacarlo a él de su trance - Traje algo para comer, debes de estar hambriento.

Neji solo estiró la mano para sostener el plato que la joven le alcanzaba, sin perderla de vista, quería memorizar cada detalle de su figura cubierta por aquella camisa que no dejaba nada a la imaginación.