14| ¿Qué es lo que sabe ella?
Abrí los ojos perezosamente para luego bostezar llevando una mano a mi cara, restregando mis ojos mientras estiraba la otra mano, había dormido increíble.
Fruncí el ceño al sentir algo bajo la mano que estiré y de manera inevitable apreté aquello intentando saber qué era, blandito y cálido.
¿Qué demonios?
Tanteé un poco más apretando los dedos y así intentar enfocar mejor lo que era.
Voltee con el ceño fruncido y me quedé fría cuando me di cuenta de que se trataba de la mejilla de Dereck. Me alejé de un brinco como si me quemara con el tacto y entonces recordé la situación, había dormido en el piso de Dereck.
Llevé una mano a mi cabeza para intentar ordenar mejor mis recuerdos. Lo recordaba todo, como Dereck estaba enfermo, la película, las bromas, la fiebre y también a él retándome a quedarme a dormir. Luego de haberme puesto cómoda había tardado alrededor de media hora en quedarme dormida y bueno, ahora me he despertado apretando la mejilla de Dereck, increíble.
Icónica
Volteé a verlo y me di cuenta de que estaba boca abajo muy a la orilla de la cama, aún dormido, y que prácticamente yo había ocupado una parte muy generosa de su cama.
Bueno, era verdad que solía moverme mucho al dormir y el hecho de que él esté a punto de caer me da la idea de que me moví mucho durante la noche, puedo sentir como mi cara se calienta al imaginar lo incómodo que debió ser para él.
Salí de la cama mientras me regañaba mentalmente ante la locura que había hecho, pobre, estaba enfermo y para mas, durmió mal.
Con muy poca discreción me dispuse a fijar la imagen que tenía. Dereck estaba con el cabello un poco —muy— alborotado, las mejillas sonrojadas y la boca entreabierta y aún así se miraba muy bien ¿Cómo podía seguir viéndose bien así de desarreglado?, seguro que yo tenía ojeras, el cabello revuelto y me veía horrible.
Hice una mueca y me dirigí hacia la puerta ¿Era normal que vaya a su baño si dormía acá, verdad? Lo pensé un minuto antes de decidirme que en verdad quería ir al baño y bueno, tampoco creía que Dereck iba a molestarse porque yo lo usara.
Cuando abrí la puerta del baño volví a sorprenderme por lo ordenado que son estos chicos, tal vez deberían darle algunas clases a Marc ya que él siempre era muy desorganizado.
Me acerqué al lavamanos y no pude evitar la sonrisa que se formó en mi rostro al ver lo que había. Un cepillo de dientes con una pequeña nota escrita a mano y con una letra alargada algo difícil de leer que decía:
"Por si no cambias de opinión"
— Eres increíble —murmuré tomando el pedazo de papel
Había un pequeño corazón que era más grande de un lado que del otro, ya en serio ¿Cómo es posible que Dereck no tenga novia? Lavé mis dientes y luego decidí que era hora de despertar a Dereck para irme, no es como si me iba a quedar a vivir aquí y además tengo clases en dos horas.
Estaba a punto de entrar al cuarto cuando me sobresalté al escuchar un ruido proveniente de la sala ¿Ya había despertado?
— Parece que te sientes mejor y…
Corté la frase al darme cuenta que no se trataba de Dereck sino de una chica pelinegra que estaba sentada en uno de los bancos de la barra. Ella se dió la vuelta y unos ojos celestes me miraron con extrañeza.
— ¡Buenos días!
La voz no venía de ella sino de Víctor, quién se encontraba en la cocina con un delantal de flores y una cuchara en la mano.
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El amor y las constelaciones
RomansaMaddison y Dereck son completamente dos polos opuestos. Maddison no comprendía el amor y Dereck quería aprender sobre las constelaciones. Maddison sabía de las constelaciones y Dereck sabía sobre el amor. Así que ¿Qué pasa cuando los polos opuestos...