14. Estoy contigo

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Salí del trabajo y me fui directa a casa, llegué a la finca y abrí la puerta. Apreté el botón del ascensor para subir y, entonces, como cuando nos conocimos, entró James por el portal con su madre.

-Vamos mamá, pasa-. Le dijo a su madre y en ese momento nos miramos y nos sonreímos.

Se me acercó con su madre agarrada de su brazo.

-Hola cariño-. Me dio un beso.

-Hola-. Respondí devolviéndoselo.

-Veo que ya has llegado ¿Cómo ha ido el primer día?-. Preguntó cogiéndome de la cintura.

-Bien, he visto a John, mi ex-.

-¿Te ha dicho algo?-. Preguntó.

Asentí con la cabeza.

-La verdad que ha sido muy amable conmigo, me ha sorprendido bastante-.

-Eso está bien, sino tendría que matarlo-. Dijo sonriendo mientras se acercaba a mí.

Mi corazón empezaba a acelerarse.

De pronto, llegó el ascensor y entramos.

-Por cierto, todo lo que me has dicho por mensaje...eso no se hace-. Le dije acercándome a él.

-¿Qué no se hace? ¿Por qué no?-. Preguntó cogiéndome de la cintura y sonriéndome picarón.

-Pues...porque...ahora no tengo bragas-. Le dije susurrándole al oído.

-Esta noche no te me escapas-. Me susurró sonriendo.

Me acerqué para darle un beso pero llegamos a nuestro piso.

-Bueno...el beso tendrá que esperar-. Le susurré mientras salía del ascensor.

-Eso no se hace, vecina-. Dijo James riéndose mientras la señora Williams salía hacia su piso.

Yo me giré sonriendo.

-Hasta está noche, vecinito-. Le dije.

Abrí mi puerta y me metí en casa.

Al rato recibí un mensaje de James.

-Eres muy mala, vecinita-.

Yo me reí y al rato respondí.

-Nos vemos en un rato, vecino-.

Dejé el móvil y me tumbé en el sofá para descansar.

Al cabo del rato escuché fuertes golpes en mi puerta.

-¡EMMA! CARIÑO, POR FAVOR ABRE, NECESITO AYUDA-. Escuché a James gritar.

De un salto me levanté del sofá y fui corriendo a la puerta.

Cuando la abrí , James tenía las manos llenas de sangre y estaba llorando.

-Cariño ¿Que ha pasado?-.

-MI MADRE, SE HA CAIDO Y SE HA DADO CON LA CABEZA EN LA MESA, ESTÁ LLENA DE SANGRE Y HA PERDIDO EL CONOCIMIENTO-. Dijo James nervioso.

-¿Qué? ¿Has llamado a una ambulancia?-. Pregunté.

-No...no se que hacer-. Me dijo.

Le cogí de las manos.

-James, ves con tu madre, voy a llamar ya a una ambulancia, ahora voy-. Le dije.

Entré a casa corriendo a por el movil y llamé a la ambulancia.

Volví a casa de James.

-James, ya estoy aquí, en diez minutos llegan-. Le dije poniéndome a su lado.

Querido vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora