CAP 5

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POV T/N

Rápidamente salté por la ventana para hacer frente a la maldición, aunque solo sea una estudiante sé que tengo el deber de enfrentarla.

-T/N- Panda se puso a mi lado junto a Inumaki y Maki -¿Qué planeas?-

-Exorcizarla- la maldición se giró hacia nosotros -los de tercero están expulsados y no sé cuánto tardarán en venir los profesores, nuestro deber es exorcizarla- me puse en posición de ataque y formé un arco con mi energía maldita -absorveré la cantidad de energía que mi cuerpo permita-

-Maldición yo no tengo aquí mi arma maldita- Maki se quejó, rápidamente busqué algún palo largo que pueda servir de arma y la impregné de energía maldita.

-Usa esto, de algo servirá- se lo lancé y lo cogió al vuelo, gracias a mi técnica puedo convertir cualquier cosa en un arma.

No lo pensé mucho más y disparé una flecha hacia la maldición -mis flechas pueden absorber energía maldita- luego esa energía se metía en mí, pero tenía que tener cuidado, si absorbo demasiada mi organismo puede colapsar.

Los chicos se lanzaron a pelear contra la maldición mientras que yo me centraba en absorber energía para ayudarles.

Fui a ayudarles para meterme en la pelea, pronto mi capacidad iba a revosar. Quería practicar mi nueva técnica así que traté de crear una maldición con la energía que había absorbido, no salió gran cosa, solo un bicho de 1'5 que se zambulló contra la maldición de 3 metros, claramente solo le hizo cosquillas pero al menos sirvió de distracción y yo voy a poder seguir absorbiendo energía.

-Aplástate- la orden de Inumaki debilitó mucho a la maldición y el golpe final de Maki hizo que esta se exorcizara.

-Muy bien chicos- Gojo apareció detrás nuestra aplaudiendo -habéis superado la prueba- ¿Era una prueba?

-Maldita sea albino estúpido, quería dormir- dije observando que ahora me tenía que duchar por culpa del barro que había por el campo.

-Lo siento pequeña T/N pero quería ver si érais capaces de colaborar en equipo, por cierto la maldición esa no era tan mala pero necesitas mejorar- asentí ante sus palabras, al menos ya salían maldiciones un poco más grandes, antes las podía abrazar con la palma de la mano, pero agota mucho.

-Me voy a descansar- dije despidiéndome del resto para irme a dormir, esto es lo último que necesitaba hoy.

-¿Mostaza?- Inumaki se puso a mi lado y me señaló.

-Si, no te preocupes Inumaki, es que es una técnica nueva y es muy agotadora- dije creyendo que había entendido lo que había dicho.

-Salmón- volví a meterme a mí habitación por la ventana, no me apetecía rodear el edificio de nuevo, de todas formas las ventanas estaban a la altura del suelo así que tampoco cuesta mucho colarse a las habitaciones por ahí.

Me metí a dar una ducha para quitarme todo el barro y volver a acostarme en la cama para ahora poder dormir.

-Satoru- me acerqué al peliblanco con las manos en mi espalda -¿Mi hermanito va a volver? Lleva ya mucho tiempo sin venir ¿No me quiere?- el albino se agachó para quedar a mi altura

-Cariño, te lo he dicho muchas veces, no va a volver pero él te quiere ¿Vale?- por mucho que me lo dijese yo seguía sin querer creerle.

-Va a volver, yo lo sé, él siempre me decía que nunca me dejaría sola- agaché mi mirada reteniendo las lágrimas -Es un mentiroso-

-Amor ven aquí- Satoru me dió un abrazo mientras yo lloraba en mi hombro -ahora estamos yo y Shoko ¿Vale?- pero eso no era suficiente para una niña caprichosa de 8 años.

Esquivé su ataque y contraataqué de nuevo tirándola al suelo y dejándome como la ganadora, aunque toda la pelea fue muy reñida.

-Bien hecho Maki- la tendí la mano y la aceptó para levantarse.

-Eres buena- me dijo la chica sonriente, aunque solo nos hablábamos para cosas de la escuela no nos llevábamos mal, nada mal. Empezaron a caer alguna gotas de agua, estaba empezando a llover

-Que mal momento- dije quejándome

-Chicos sigamos en clase, tengo una sorpresa para vosotros- No me gustan absolutamente nada las sorpresas de Gojo.

Nos dirigimos a la clase todos juntos detrás de nuestro profesor.

-Esperad aquí- el profesor nos dejó en la clase y me senté en mi sitio de siempre

-Que miedo me dan sus sorpresas- dije tumbándome en la silla

-¿Tan malas son?- Maki se sintió curiosa

-La última vez que Gojo nos dio una sorpresa casi sale toda la escuela ardiendo- contestó el panda a la pregunta de nuestra compañera causando una pequeña risa en mí.

-Chicoos- el profesor volvió a entrar al aula -tenéis un nuevo compañero-

-¿En qué momento?- pregunté incrédula

-Trátenlo bien- en ese momento un chico de nuestra edad entró al aula dejando un horripilante rastro de energía maldita. Inmediatamente todos se posicionaron para atacarle y aunque yo quería hacer lo mismo sé que Satoru es un irresponsable pero cuando hace las cosas las hace por algo.

-Soy Yuta Okk- Maki no le dejó terminar y le lanzó su arma al lado de su cabeza.

-Yo no haría eso- La advertencia de Satoru hizo que me pusiera en guardia por si pasaba cualquier cosa. Una maldición gigante salió de detrás de él y les pegó a mis compañeros, menos a mí, solo se me quedó mirando -bueno, este es vuestro nuevo compañero, Yuta Okkotsu, trátenlo bien-

-T/N Geto, llámame T/N- dije mirándole- indiferentemente.

-Ellos están en la fase rebelde así que los presento yo, Maki Zenin, usuaria de armas malditas, Inumaki Toge, se comunica con ingredientes de Onigiris porque es usuario del discurso maldito y Panda-

Los chicos saludaron con la mano perezosamente y siguieron a lo suyo, el chico se sentó detrás mía.

-Conoceros un poco, cuando deje de llover seguimos entrenando- el profesor desapareció del aula dejándonos solos.

-Oye- me giré para hablar con el chico nuevo -¿Tienes una maldición dentro de ti o como es eso?-

-Bueno... No lo sé, simplemente está conmigo y sale cuando siente que estoy en peligro- el chico jugaba mucho con sus manos, estaba nervioso.

-Bueno, aprende a controlarla porque no me apetece estar entrenando contigo y que tú amigo me ataque- dije sonriendo

-Es chica... Supuestamente- dijo apenado

-No sabía que las maldiciones tenían género- después de unas semanas de clase la verdad es que es muy agradable poder hablar con alguien que no responda con ingredientes de Onigiris, me ignore o que sea un peluche.

-Es raro lo de Rika- así que se llama Rika

-¿Lleva contigo toda la vida?- la verdad es que me daba mucha curiosidad

-T/N deja de intentar hablar con una maldición- Maki se quejó al fondo de la clase avergonzando a Yuta

-Maki si estás celosa dímelo- no iba a permitir que el chico sea el único que se avergüence.

-A mí me gustan los chicos más fuertes que yo- a pesar de sus palabras su rostro de tornó de un leve tono carmesí.

-No te preocupes Yuta, espero que podamos ser amigos- sonreí a su dirección y noté que los ojos del chico se iluminaron.

INUMAKI TOGE | El ruido de nuestro silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora