Jinxed Jaw

Capítulo 13

Los flashes encandilaron a Dan. Eran intensos y continuos, como ráfagas de viento indómitas. No podía ver a través de la luz, los ojos le ardían y no importaba cuantas veces parpadeara, los sentía igual de secos. Todas las voces se unían para formar un solo murmullo gigante ininteligible que Dan hace mucho tiempo dejó de tratar de entender.

No estaban aquí por él. Técnicamente no, al menos no al inicio. La conferencia de prensa estaba sucediendo previo a la competencia de Jaekyung contra un novato americano y Dan se mantenía al margen, abajo del podio acompañado de Yoon Gu y Dak Ho. Había recordado esta vez llevar algo rojo, quería creer que su sudadera era suficiente para representar al equipo.

Jaekyung y el entrenador estaban sentados tras la mesa contestando preguntas tan elocuentemente con una práctica envidiable. ¿Cuántas veces habían hecho esto? El peleador parecía como una luna, reflejando toda la atención en una luz cegadora. La actitud de Jaekyung ante las cámaras era diferente, había una naturalidad y arrogancia que a Dan le pareció ensayada y sus ojos, sus ojos tan honestos, estaban nublados, todo lo que se veía a través de ellos era un velo de hastío, tan impersonal como toda su cara.

Estaba recargado en el respaldo de la silla, los brazos cruzados sobre su pecho y la mirada fija en la reportera que había obtenido un turno para hacer una pregunta. Por la contracción en las cejas tupidas de Jaekyung, Dan entendió que le pareció un cuestionamiento absurdo. "¿Cree que va a ganar la pelea de hoy? Hay muchas expectativas en Johny" habló tan cerca del micrófono que su respiración interrumpía sus palabras. ¿Acaso no creían todos en esta habitación que Jaekyung iba a ganar? Por eso estaban ahí, para presenciar una masacre.

—Entrené duro para esta temporada —respondió ambiguo con una sonrisa ladeada en suficiencia que parecía querer gritar "Lo dejaré noqueado, porque soy Joo Jaekyung y no hay competencia digna de mí"—. Estoy confiado en mis habilidades para esta pelea.

Barrió su vista y apuntó hacia otro reportero. Éste hizo una pregunta relacionada a su entrenamiento y sus esperanzas para el campeonato. Parecía complacido y respondió gustoso con la confianza de un rey.

El entrenador Nam Wook le había dicho la semana anterior sobre la pelea. Los entrenamientos del martes y jueves subieron la intensidad y Dan tuvo que mantener una estricta rutina de terapia.

Jaekyung seguía un poco extraño. Desde el último incidente que tuvieron en la terapia, donde Jaekyung abruptamente salió, había ocasiones que lo notaba demasiado tenso. Le preocupaba que afectara su rendimiento en la pelea. ¿Estaba sintiendo dolor? ¿Su lesión había empeorado? No había pasado demasiado tiempo desde que fueron con el doctor Song y Dan creía imposible que decayera tan rápido, además de todo lo que hacían para evitarlo. Entonces, ¿Jaekyung se sentía incómodo con Dan? ¿Le parecía que no estaba haciendo un buen trabajo? Las preguntas burbujeaban en su garganta queriendo salir. Urgiendo respuestas que Dan estaba muy asustado para buscar.

Necesitaba terminar con la incertidumbre. ¿Estaba haciendo algo mal? ¿Jaekyung lo había empezado a odiar? Pero en ese caso, sería tan repentino e injustificado. Se llevaban bien, en ocasiones bromeaban y pasaban los límites de lo correcto éticamente, pero Dan había comprendido que era parte de su personalidad y nunca lo llevó más allá de lo que Jaekyung permitía.

Habían mantenido sus pláticas al margen, todo relacionado al entrenamiento y al estado de su cuerpo, y Dan nunca pensó que le desesperaría tanto. Estaba ansioso, al grado de casi querer decirle una insinuación sexual con tal de obtener una reacción de él. Estaba distante y Dan no podía evitar sentirse tan confundido. Estaban bien, Dan creía que estaban mal, después creía que todo volvía a la normalidad, y después estaban así, con silencios incómodos durante la terapia.