Capítulo 34

5.6K 451 128
                                    

—Esto es una terrible idea —dijo Jaekyung al día siguiente cuando vio a Yoon Gu salir de los vestuarios con los protectores que Lee utilizaba. Llevaba una extraña espuma triangular en la entrepierna que lo hacía caminar como un pingüino recién nacido, llevaba un casco rojo que le cubría la cara y los brazos alzados en una posición de defensa.

—Se ve tierno —podía ver los ojos emocionados a través del casco y como daba pequeños saltitos cuando no podía caminar por las colchonetas. Rio cuando Jaekyung giró los ojos, terminando de enrollar sus manos en vendas. Dan se había ofrecido en hacerlo por él, pero había insistido que era una forma de mantenerse concentrado antes del combate.

—No seas tan duro con él —le había dicho después de sostener cuatro gasas contra la herida para evitar que sus uñas la abrieran. Jaekyung estiró las piernas y giró el hombro del brazo que Dan no estaba sosteniendo.

—No me contendré, no es bueno para él ni para mí —dijo viendo las colchonetas rojas debajo de los pies. Cuando Dan terminó de acomodar las gasas, empezó a enrollar meticulosamente las vendas—. Si no está a la altura, debe entrenar más.

Dan deseaba haber podido ver a Jaekyung cuando aún era un novato. Creía ver algo de la pasión de Jaekyung en Yoon Gu, y si no se equivocaba, creía que podría llegar a ser campeón en su categoría de peso.

—¿Tienes fotos de cuando estabas empezando a entrenar?

—Tal vez, ¿por qué?

—Solo curiosidad —había dicho vagamente antes de girar la cabeza a la puerta del vestuario donde los chicos vitoreaban a Yoon Gu que salía alzando los brazos como un ganador.

—¿Terminaste de babear por otro hombre, manzanita? —murmuró cuando Dan negó la cabeza con ternura al ver a Yoon Gu trastabillar cerca de ellos, antes de incorporarse y tratar de correr hacia el ring donde ambos estaban inclinados.

Dan solo rio encogiéndose de hombros, mirándolo a través de las pestañas con ojos inocentes. ¿Había descubierto recientemente que Jaekyung era celoso? Sí. ¿Le había molestado? No tanto. Los orgasmos de la noche anterior habían sido muy buenos, Dan podía sentir dolor en la cadera y en la espalda de lo agresivo que Jaekyung se había enterrado en él y no paró, ni siquiera cuando se corrió dos veces dentro de Dan, permaneció con el pene duro dentro de Dan y el condón lleno de semen. No hizo nada para calmar la necesidad de Dan que, en la mañana, después de ir al baño y lavarse la cara, se había pegado al costado de Jaekyung y frotado hasta que dejó de ignorarlo y lo embistió de una estocada fuerte contra el colchón. Se corrió dos veces con la cabeza de Jaekyung hundida en el cuello. Después tuvieron que apresurarse al apartamento de Dan y tomó una ducha rápida, no encontró un par de calcetines que coincidieran, pero había valido la pena.

Veía a Jaekyung menos tenso y recordó algo que le había dicho hace unos días. "El brillo después de una noche de sexo te sienta bien". Podía verlo brillar ahí a su lado, a través del ceño fruncido y los murmullos de inconformidad.

—No puedes arrepentirte.

—¡Estoy tan emocionado que no pude dormir, Doc. Dan! —exclamó Yoon Gu, lanzándose sobre él, sosteniéndose del brazo que Dan le extendió. ¿Por qué se había puesto el equipo de protección antes de subir al ring? Dan lo pudo ver removiendo incómodo tratando de acomodar la pechera y el casco. Sus pequeños ojos apenas visibles a través de la ranura.

—El sueño es importante para un atleta —escupió Jaekyung en un regaño, pasando los ojos de Dan a Yoon Gu, negando decepcionado. Dan casi bufó, lo decía como si él no sufriera de insomnio. Aunque las ojeras que anteriormente le surcaban los ojos, ahora eran manchas lilas debajo de sus pestañas. No podía estar seguro, tenía un sueño pesado, pero no lo había sentido moverse en la noche o salirse de la cama. Se veía mejor descansado y un poco más animado.

Jinxed JawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora