Capítulo 39

3.1K 314 56
                                    

No pasaron ni dos días antes de que Jaekyung volviera a someterse a entrenamientos rigurosos. Eran más intensos de lo que Dan recordaba; sabía que salía todas las mañanas a correr, iba al gimnasio a entrenar por más de tres horas y durante las terapias físicas volvía a mostrar signos de dolor.

—¿Por qué estás siendo tan intenso con el entrenamiento? —preguntó Dan uno de esos días después a la conferencia de prensa, mientras empujaba fuertemente un músculo en su pecho. Jaekyung se había quejado, cosa que no había hecho y Dan se preocupó.

—¿Crees que no debería? —gruñó con los ojos cerrados y las manos hechas puño a su costado. Da ya lo había reprimido más de dos veces que se relajara pero no hacia caso—. La pelea final es en menos de un mes.

Pelea para la cual no había sido seleccionado todavía y la certeza del hecho colgaba sobre sus cabezas. Dan solo suspiró

—Tu hombro había mejorado un poco.

—Mi hombro no ha mejorado nada —gruñó y relajó las manos cuando Dan dio una caricia por ellas con sus dedos. Detuvo el masaje y lo observó directamente. Jaekyung evitó su mirada y mantuvo los ojos en el techo.

—Entonces, ¿piensas destruirlo una última vez?

—¿Por qué no? No es que importe después de esto.

Estaba así desde la conferencia de prensa, Dan lo sabía. Aquel reportero había sido invasivo con sus preguntas y aunque Dan quería creer esa noche que estaba preocupado innecesariamente, se daba cuenta que no era así.

Suspiró y continuó con el masaje cuando Jaekyung se rehusó a mirarlo.

—¿Quieres quedarte sin mover el brazo por el resto de tu vida?

—¿Es una amenaza?

—Es una advertencia —murmuró y caminó al otro lado de la camilla para dejar el dolorido hombro de Jaekyung en paz—. Tu hombro es importante para las actividades que haces todos los días.

—¿Cómo entrenar y tener sexo? —ahora sí estaba mirando a Dan, con una sonrisa arrogante y las cejas alzadas.

Lo había notado cuando tenían sexo. Dan había estado arriba la mayor parte de las veces porque Jaekyung no podía sostenerse sobre él. El dolor de su hombro y espalda lo sobrepasaba. No era una queja, Dan había descubierto que le gustaba montarlo, era más una preocupación.

—Sí, no vas a poder tener sexo en tu vida si tu hombro necesita cirugía.

Jaekyung rió y Dan estaba agradecido de al menos poder hacerlo reír todavía.

En esos últimos días se había vuelto irritable por el dolor y para ese entonces, todos lo habían notado. Gruñía cuando alguno de los chicos no se quitaba lo suficientemente rápido de su lugar o les gritaba cuando le hablaban en medio de un sparring. Todos estaban tensos y nerviosos.

El entrenador había hablado con él después de que Dan le comentara los nuevos cambios en su rutina.

—¿Por qué está haciendo esto de nuevo? —pasó la mano por su cabello y apuntó a uno de los chicos que estaba entrenando, le gritó instrucciones con una cara seria y volvió a Dan con una mueca de preocupación.

—Está así desde la conferencia de prensa.

—Creía que iba a ser buena idea —suspiró y Dan juró que lo pudo ver encogiéndose en sí mismo—. No quería verlo así.

—¿Cuando anuncian a los finalistas? —preguntó Dan y miró a su alrededor esperando que nadie lo hubiera escuchado.

—En dos semanas.

Jinxed JawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora