Nadada más regresar a Tropicubo los Compas-acompañados de sus dos nuevos amigos, uno con cara de pollo y el otro con cara de conejo-acudieron a la comunidad local para indicarles la posición de la isla misteriosa (ahora visible para todo el mundo) y su descomunal yacimiento de oro.
La alegría de la gente de Tropicubo fue tan grande que los Compas fueron nombrados ciudadanos de honor e invitados a pasar allí las vacaciones, completamente gratis. Se celebraron fiestas y se pronunciaron muchos discursos que siempre acababan con grandes aplausos. Mike y Trolli agra- decían las ovaciones mientras Timba...
-¿Qué pasa, qué pasa?-decía, sorprendido.
Si: mientras Timba se despertaba a causa del ruido. Como de costumbre.
Durante los días siguientes los Compas pudieron hacer por fin aquello para lo que habían ido a Tropicubo: descansar. Trolli bajaba mucho a la playa, visitaba los mercadillos y se sentaba en las terracitas. Mike descubrió que la gastrono- mía local era deliciosa. Mucho más sabrosa que el insípido papel, por supuesto. Y Timba pudo por fin esforzarse a sus anchas. ¡Ya era horal Algunos días sus ronquidos se podian
oir desde el puerto. También salían todos a navegar en La pluma negra, que Rius les prestaba encantado para compensar su mal comportamiento cuando los secuestró en la isla.Pero lo que más disfrutaban era bajar al chiringuito de la playa a tomar refrescos y a reunirse con sus nuevos amigos Raptor y Rius. Una de esas tardes, los cinco conversaban animadamente.
-¿Entonces, os quedáis unos días más? -preguntó Raptor.
-¡Qué remedio! Aquí mi amigo Mike se ha zampado los pasaportes. Tardarán varios días en hacernos otros nuevos.
-Creí que eran chocolatinas.
-¿Sabéis que la isla misteriosa se ha convertido en un nuevo atractivo turístico?-preguntó Raptor, pero era una pregunta retórica, porque lo sabía todo el mundo-. La llaman la isla de los Esqueletos>>.
-No me gusta ese nombre-dijo Mike, sin parar de comer-. Habría que llamarla «Isla del Diamantito».
-Yo la llamaría «Isla Donde Casi Nos Dejamos el Pellejos-insinuó Trolli.
-Eso es casi un chiste, Trolli -dijo Timba-. Y me re- cuerda otro: se abre el telón y en el escenario hay una isla y una bolsita de té. ¿Cómo se llama la película?
-Ni-idea.
-Yo tampoco.
-La isla del té-solo-soltó Timba, y empezó a tronchar se, acompañado enseguida de las risas de Mike.
-Quizá sería un nombre adecuado -sonrió Trolli.
-Rius-dijo Timba, de repente-, Llevo un rato miran- dole y... No estoy seguro de qué es, pero le veo algo raro. -No sé, yo me siento igual que siempre.
-Ahora que lo dices, yo también lo noto-añadió Trolli-, aunque no sabría decir qué.....
-Será que me he cambiado de camisa.
-Nol-exclamó Timba-, Ya sé lo que es lleva el par- che en el otro ojo!
-Es ciertol-exclamaron Trolli y Mike a la vez.
-Ah, eso-empezó a responder Rius, mientras Raptor
sonreia-, Pues claro, me lo cambio todas las semanas
-¿Pero no es usted tuerto?-preguntaron, ahora los tres Compas a coro.
-¡Qué va! ¿Por qué habéis pensado eso? Menuda ideal Llevo el parche para no gastar los dos ojos a la vez. Asi cada semana uso uno y duran más.
-Eso sí que es lógica redonda, y no la mia.....
-Bueno, está claro que en esta tierra todos los misterios tienen explicación. Menos uno: ¿qué vamos a hacer es- tos días extra de vacaciones?-preguntó Trolli-, Y no me
digas que «dormir», Timba, que te veo....-Tranqui, Vinagrito, que no digo nada.
-Yo tengo una idea-dijo entonces Raptor-Y estoy seguro de que os va a encantar a todos.
-¿Qué idea?-preguntaron los otros cuatro (el coro iba creciendo).
-Bueno, después de tantas aventuras, lo que no ha aparecido por ninguna parte es el famoso tesoro de Juan Es- párrago. ¿No creéis que deberíamos hacer algo al respecto?
-Buena idea, rayos y truenos! -exclamó Rius- No me vendrá mal algo de ayuda para encontrar el tesoro de mi antepasado.
Los Copas se miraron sin decir nada, hasta que, de pronto, Mike empezó a cantar
-¡¡¡Dia-man-ti-to, dia-man-ti-to!!! ¡¡¡Riquezas y tesoros a mi alrededor!!! ¿Cuándo salimos?
Los Compas se echaron a reír y brindaron por lo que prometía ser una nueva aventura.
FIN
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Creador/a: ¡Con este capítulo terminamos el libro!
Creadora: así es, ¿Vamos para el siguiente libro?
Ustedes deciden
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Los Compas Y El Diamantito Legendario
AdventureMike, Timba y Trolli se merecen unas vacaciones, así que prepararon Todo para pasar unos días de descanso en una isla tranquila y alejada del ajetreo diario. De manera accidental, encontrarán un pergamino que los pondrá sobre una pista de un extraño...