En un mundo donde los lazos del destino se entrelazan con la oscuridad, Sarvente emerge como una figura enigmática, marcada por su trato con un demonio y las cicatrices de un pasado turbulento.
Con la sombra del remordimiento persiguiéndola, se encu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
~ 15/05/25 | 15:20 PM ~
Ruv se encuentra en su primera cita con su nueva psicóloga.
POV DE RUV
"Vamos, no seas tímido. Puedes contarme todo lo que quieras", me dijo ella mientras me sonreía.
"Está bien...", le respondí luego de soltar un leve suspiro, para luego proceder a contarle cómo me siento. "Mire, señorita... la verdad es que ya no sé qué hacer. Estoy muy estresado, sobre todo con el trabajo. Va realmente de mal en peor, y a pesar de que el trabajo en sí es una porquería, en serio lo necesito porque no tengo nada más. Vivo con una compañera de piso que está igual que yo, o un poco peor, y la verdad es que no aporta mucho. No es mala persona, pero no hace las cosas bien, así que apenas alcanza para los gastos y tener algo para uno mismo cuesta un montón. Hemos tenido que vender algunas cosas para mantener otras, es todo un desastre, y estoy completamente perdido respecto a qué hacer. No tengo salidas y menos soluciones, pero problemas siempre encuentro", dije para luego quedarme callado y respirar un poco para calmarme.
"Puedo entender tu preocupación. Es completamente normal sentirse así cuando se está en problemas tan graves", me dijo ella, intentando calmarme.
"Dime, ¿tienes estudios o algo por el estilo?", preguntó ella mientras me miraba a los ojos.
"Yo... Al menos terminé la escuela", respondí.
Ella me sonrió y me dijo, "¡Eso está perfecto! Tienes oportunidades de trabajo, al menos si tienes ese diploma. Trabajos que podrían ayudarte a mantenerte".
Yo solo suspiré y le dije, "Sí... Lo sé. El problema soy yo, que no encajo en ningún trabajo. En todos los que estuve, me terminaron echando, y terminaba en la misma situación".
"Entonces debes encontrar algo en lo que sí seas bueno o que al menos te dé ganancias mientras intentas otras cosas, como estudiar alguna carrera, sea de lo que sea", me dijo.
Asentí con la cabeza para luego mirarla. "Supongo que veré cómo me las arreglo".
Ella se acercó un poco y me dio una palmada en la espalda. "Tranquilo, Ruv. Todo tiene solución, y estoy segura de que si tú y tu amigo con el que compartes esa habitación lo intentan, lo van a lograr".
"Sí... Está bien. Gracias, Amelia".
"Solo inténtalo, Ruv. Estaré esperando impacientemente tener noticias tuyas y cómo te está yendo".
"Pero bueno, nuestro tiempo se ha acabado", me dijo mientras se levantaba de su asiento.
"Bueno, entonces supongo que volveré la próxima semana el mismo día a la misma hora, ¿verdad?", le pregunté.
"Sí, sí", afirmó ella.
Yo solo me levanté y caminé hacia la puerta de salida. "Nos vemos, Amelia".
"Nos vemos, Ruv".
---
[Ruv salió y se fue caminando mientras su cabeza se llenaba de pensamientos]
"Necesito encontrar un buen trabajo".
"Espero que esa idiota me ayude a pagar la renta".
"Debería ver qué puedo estudiar".
Estar tan perdido en sus pensamientos hizo que se golpeara contra un poste de luz que tenía justo enfrente de él. "¡Huh! ¡Maldito poste!" Ruv vio que en el poste había un papel que decía "Se Busca Empleados". "¿Hm? Qué coincidencia...", se detuvo a leer el papel detenidamente para ver si podría servirle. "Mmmm, pero es en una iglesia, y yo soy lo menos religioso que existe... Pero se trata solo de limpiar y ordenar". Ruv se debatía si sería buena idea aceptar ese trabajo donde trabajaría en un sitio que no le llama mucho la atención, pero que quizás podría pagar bien.
POV DE RUV
"Supongo que me lo pensaré...", procedí a arrancar ese papel del poste con la dirección de esa iglesia para llevármelo por si me decidía en buscar empleo en ese sitio.
En el mismo momento en el que arranqué ese papel, sentí como alguien se acercaba a mí por detrás, haciéndome voltear.
"¡Hey!" Una chica completamente desconocida para mí, vestida de monja y con el pelo largo rosado, se me acercó rápidamente. "Yo acabo de poner eso ahí, y tú lo arrancaste... ¿Podría significar que estás interesado en el trabajo?" Ella se veía alegre y algo emocionada mientras esperaba mi respuesta.
"Eh...", pensé que podría responderle para no parecer algo grosero. "Yo vi que buscan a alguien para que limpie, pero por ahora necesito pensarlo. Lo arranqué para llevármelo y así recordar la dirección por si quiero pasarme luego", le dije mientras le sonreía.
"Oh... Claro. Si te interesa el puesto, estaremos esperándote, señor", ella seguía sonriéndome.
Su respuesta me hizo pensar que ella debía ser una chica muy dulce y amable con los demás. Bueno, después de todo es una monja. Creo que ese es su trabajo, ¿no?
Cómo sea, luego de despedirme de ella, me dirigí a mi departamento.
Al entrar, me encontré con que Vane no estaba. Solo suspiré y caminé hasta mi habitación. "Espero que no olvide traer la ropa de la lavandería, ahí sí tendría merecido un lindo sape en la nuca".
Tenía un poco de sueño, así que aproveché que mi amiga no estaba y que todo estaba en silencio para recostarme y descansar un poco.
"Quizás no sea mala idea trabajar en ese sitio... Mmm, no sería una mala idea, al menos ir a ver la iglesia para saber a qué me enfrentaría".
Me acomodé en la cama y cerré mis ojos hasta que pude quedarme dormido.
