Capítulo 3

50 7 0
                                    

~ 17/05/25 | 8:53 AM ~

POV DE RUV

Me encontraba caminando hacia la iglesia de Sarvente. Me sentía un poco nervioso, siento raro trabajar en un sitio religioso y la última vez que estuve ahí sentía un mal presentimiento. Quizás solo eran pocas ganas de trabajar.

Al entrar a la iglesia me encontré a Sarvente sola sentada en una banca al frente de esa gran cruz.
Ella volteó para mirarme al escuchar mis pisadas.

Al mirarme me sonrió y dijo "oh, hola Ruv. Buenos días"

"Buenos días Sarvente" le respondí.

"¿Listo para tu primer día?" Me dijo mientras se le notaba algo emocionada. Se nota que soy el primer empleado en mucho tiempo.

"estoy listo, solo dime que debo hacer y lo hago." Le dije mientras le sonreía. Muriéndome de sueño por dentro.

"Sisi, para empezar podrí-" ella se detuvo de la nada.

"Hm? ¿Podría?" Le pregunté sintiendo algo confundido.

"Em... Podrías cortar las malas hierbas y regar las plantas en el patio." Me dijo.

"Claro, ahora voy" dije.

Ella abrió una puerta donde tenía muchas herramientas de todo tipo.

"Wow, vaya arsenal tienes Sarvente" le dije en modo de chiste.

"Eh? Arsenal?" Me preguntó algo confundida.

"eh... todas esas herramientas." respondí.

"A-ah... Si, son necesarias para mantener este sitio sagrado limpio y bonito." Me dijo ella.

"Seguro que si Sarvente. Y lo haces muy bien, demasiado diría yo." Le dije.

Ella me miró y se sonrojó un poco. "Si, gracias Ruv, aunque no me des tanto crédito porque no lo hago sola."

"Mi hermana está aquí y me suele ayudar con el tema de ordenar y limpiar." Me dijo.

"Oh entiendo. Es un poco raro no haberla visto aún." le dije.

"Pues... Ayer estaba sentada en la banca a mi lado, no sé cómo no la viste" me respondio mientras levantaba una ceja.

"ª no me di cuenta perdón.." Dije un poco apenado.

Ella río un poco al notar que yo me había puesto algo nervioso. "Tranquilo.. no es como si fuera tan importante, no vienes a limpiarla a ella jaja."

"Ah.. jaja, cierto. Perdón" me sentía un poco incómodo pero me había calmado.

Sarvente sacó una regadera y unas tijeras enormes. Me las entregó para que pudiera ir a trabajar al patio.

"Gracias señorita, vuelvo cuando haya terminado con el patio. Intentaré no demorar jefa." Le dije mientras me daba la vuelta y me dirigía al patio.

Me sorprendí un poco cuando ella agarró mi mano justo cuando me dirigía al patio, deteniendome y haciendo que gire a verla de nuevo.

𝐒𝐚𝐫𝐯𝐞𝐧𝐭𝐞'𝐬 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora