La suave luz de la mañana se filtraba por la ventana de la habitación, bañando el espacio con una calidez reconfortante. Sarv despertó lentamente, sintiendo el suave peso de las mantas sobre su cuerpo.
Miró a Tomoe, quien yacía a su lado, con una expresión serena en el rostro mientras dormía.
Sarv sonrió al ver a su amiga tan tranquila y se quedó mirándola durante un momento, antes de decidirse a levantarse.
Con cuidado, se deslizó fuera de la cama para no despertar a Tomoe, quien se acomodó un poco más en su sueño al sentir el movimiento.
Después de un rato, Sarv regresó a la habitación, llevando una bandeja con el desayuno. Al acercarse a la cama, Tomoe comenzó a despertar, parpadeando lentamente mientras se incorporaba.
"Buenos días, dormilona", saludó Sarv con una sonrisa suave, colocando la bandeja sobre la mesita de noche.
Tomoe se estiró un poco y devolvió la sonrisa. "Buenos días, Sarv. ¿Qué es todo esto?", preguntó con curiosidad, señalando la bandeja.
"Solo quería prepararte el desayuno", respondió Sarv, sintiéndose un poco tímida de repente. "Pensé que sería agradable compartir un momento juntas antes de empezar el día".
Tomoe miró la bandeja con una expresión de sorpresa y gratitud. "¡Es maravilloso! ¡Gracias!", exclamó emocionada, tomando una de las tostadas y comenzando a untarla con mermelada.
Sarv se sintió aliviada al ver la reacción positiva de Tomoe y se sentó junto a ella en la cama, compartiendo el desayuno en silencio mientras disfrutaban de la compañía mutua.
Tomoe miró a Sarv con una sonrisa cálida y sincera, sus ojos brillando con ternura. "Anoche fue... Agradable y divertido", dijo suavemente, sintiendo cómo el calor del recuerdo inundaba su corazón.
Sarv asintió, devolviendo la sonrisa de Tomoe con una expresión suave y un poco nerviosa en su rostro. "Sí, lo fue", respondió.
Ambas se quedaron mirándose por un momento.
Tomoe miró a Sarv con cierta timidez, sus mejillas ligeramente sonrojadas mientras reunía el coraje para expresar lo que sentía en su corazón. "Te amo", dijo con voz suave pero llena de sinceridad, sus ojos brillando con emoción.
Sarv se sintió abrumada por la declaración de Tomoe, pero también se sintió profundamente conmovida. Con una sonrisa tierna, envolvió a Tomoe en un cálido abrazo. "Yo también te amo", respondió, dejando que sus palabras transmitieran toda la ternura y el cariño que sentía por ella.
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Sarv y Tomoe compartieron un desayuno tranquilo, disfrutando de la calidez de su mutua compañía. Una vez que terminaron, se dirigieron a la sala donde encontraron a Lexa vistiéndose con su armadura para una misión.
Al verlas, Lexa les dedicó una mirada burlona. "Vaya, parece que las niñas amorosas ya se despertaron", comentó con un tono ligeramente sarcástico.
Tomoe, notando el matiz de molestia en la voz de Lexa, se acercó a ella con preocupación. "¿Pasa algo?", preguntó con sinceridad, sus ojos reflejando su genuino interés por el bienestar de su amiga.
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𝐒𝐚𝐫𝐯𝐞𝐧𝐭𝐞'𝐬 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐦
قصص عامةEn un mundo donde los lazos del destino se entrelazan con la oscuridad, Sarvente emerge como una figura enigmática, marcada por su trato con un demonio y las cicatrices de un pasado turbulento. Con la sombra del remordimiento persiguiéndola, se encu...