𝐓𝐡𝐞 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐦 - 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟑 (𝐀𝐜𝐭𝐨 𝟏)

16 4 2
                                    


El sol de la mañana inundaba la casa con una luz suave y acogedora.

Sarv se despertó con una sensación de paz, estirándose perezosamente en la cama antes de levantarse con cuidado para no despertar a Tomoe, quien aún dormía plácidamente a su lado.

Se dirigió al cuarto de Nusky y la encontró dormida, con su peluche favorito abrazado. Una sonrisa se formó en el rostro de Sarv al verla tan tranquila.

Una vez que se aseguró de que Nusky estuviera bien, Sarv se encaminó hacia la cocina.

El aroma del café recién hecho llenaba la habitación cuando Sarv llegó a la cocina. Preparó unas tostadas y exprimió un poco de jugo de naranja mientras la cafetera burbujeaba en la encimera.

La rutina matutina le resultaba reconfortante, un momento de calma antes de enfrentar el día.

Tomoe apareció en la cocina, con el cabello desordenado por el sueño pero con una sonrisa radiante en el rostro.

Sarv la saludó con una sonrisa y un beso en la mejilla antes de continuar con la preparación del desayuno.

"Buenos días, hermosa," dijo Tomoe mientras se sentaba en la mesa.

"Buenos días," respondió Sarv. "¿Dormiste bien?"

"Sí, bastante bien. Aunque todavía no puedo dejar de pensar en lo que vimos ayer."

Sarv asintió mientras ponía las tostadas en la mesa. "Sí, fue bastante... No estoy segura. No esperaba encontrarme con una versión de mí misma... y menos aún con una actitud tan hostil."

Tomoe tomó un sorbo de café antes de responder. "Esa copia tuya parecía muy poderosa. Me pregunto qué estará planeando con esa esfera."

Sarv frunció el ceño, pensativa. "No lo sé, pero definitivamente no parece nada bueno. Tenemos que estar preparadas para cualquier cosa."

En ese momento, Nusky entró en la cocina, frotándose los ojos con una mano mientras arrastraba su peluche con la otra. Sarv se agachó para darle un abrazo.

"Buenos días, Nusky," dijo con suavidad.

Nusky asintió con una sonrisa somnolienta antes de sentarse en su silla. Sarv le sirvió un vaso de jugo y un plato de tostadas.

Tomoe miró a Sarv con preocupación en sus ojos. "Sarv, ¿crees que esa copia podría encontrar nuestro hogar?"

"No lo sé," admitió Sarv. "Pero no podemos vivir con miedo. Tenemos que seguir adelante y estar listas por si algo pasa."

Continuaron desayunando en silencio por un momento, cada una perdida en sus propios pensamientos. Finalmente, Tomoe rompió el silencio.

"Sarv, no importa lo que pase, estoy contigo. Juntas podemos enfrentar cualquier cosa."

Sarv sonrió y tomó la mano de Tomoe. "Y yo siempre estaré contigo, Tomoe. Pase lo que pase."

Después de terminar el desayuno, Sarv y Tomoe limpiaron la cocina juntas, disfrutando de la compañía mutua.

Con una sonrisa en el rostro, Sarv se dio cuenta de lo afortunada que era de tener a Tomoe a su lado. Juntas, podían enfrentar cualquier desafío que la vida les presentara, y eso era lo más importante de todo.

𝐒𝐚𝐫𝐯𝐞𝐧𝐭𝐞'𝐬 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora