𝐕𝐚𝐧𝐞 - 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔.

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~ 20/05/25 | 12:40 AM ~

...

Ruv se quedó completamente callado, solo mirándome. Fue un silencio bastante incómodo, se notaba que el estaba incrédulo o quizás algo espantado por todo lo que le conté.

"... Sarv." dijo él mientras me miraba a los ojos, en su cara se veía una expresión como si hubiera visto un fantasma o algo incluso peor.

"¿Que pasa?..." Le pregunté, algo preocupada por lo que el fuera a responder.

"¡¿QUE MIERDA?!" gritó el mientras rápidamente se levantaba y se alejaba de mí dando pasos hacía atrás. "¡¿Eres un demonio?! ¡¿QUE HACE UN DEMONIO SIENDO UNA MONJA?!"

"Ruv espera... Tranquilo ¡no voy a hacerte daño por favor no te vayas!" Le supliqué mientras comenzaba a lagrimear.

"¡¡Ruv y una mierda!!" Me gritó. "Eres un monstruo, ¡has matado personas y vaya a saber si tienes algo planeado! Quizás esto solo es una trampa y yo caí en ella como un idiota..."

"NO!! No voy a hacerte nada Ruv! Eres mi amigo..."

"... No. Me has engañado. Jamas seré amigo de un monstruo como tú." decía el mientras seguía alejándose de mí.

No pude aguantar más mis lágrimas y comenzaron a salir. "Ruv..." No podía perderlo así. Era el primer amigo que tenía de hace mucho tiempo...

Rápidamente corri hacia él.

El volteó a mirarme mientras salía de la Iglesia. "... ¡¿Que haces?!"

Agarré su mano y volví a suplicarle que se quede. "Por favor, no seas malo... Eres mi único amigo.."

El solo se quedó callado mirándome.

"Si te vas estaré sola denuevo... No lo hagas, necesito un amigo."

"Ese no es mi problema..." Respondió el y jaló su mano, haciendo que lo suelte.

Siguió caminando, alejándose de mí.

Ver eso me hirió demasiado. Pero también me molestó mucho.

"No vas a irte... Vuelve aquí ahora mismo!!" Le grité como si fuera una orden.

El solo me ignoró.

Me harté de la situación y corrí hacia el denuevo, demasiado molesta.

Cuando estaba detrás de él le arrojé un puñetazo, pero el se hizo a un lado y lo esquivó.

Volteó a mirarme. "¡¿Ves?! Eso es lo que eres!"

"¡¿Lo que yo soy?! Tu estás dejándome!"

"No voy a arriesgarme a estar contigo." Me contestó.

"... ¿Sabes que? Vamos, vete a la mierda entonces." Le dije, furiosa.

El solo asintió con la cabeza y volvió a darme la espalda. Luego de eso se fué.

Me quedé ahí parada como tonta por unos segundos, hasta que regresé a la Iglesia.

𝐒𝐚𝐫𝐯𝐞𝐧𝐭𝐞'𝐬 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora