𝐒𝐚𝐫𝐯𝐞𝐧𝐭𝐞'𝐬 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐦

𝐑𝐢𝐬𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐨𝐠𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫 - 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟖

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Las primeras luces del día se filtraban a través de las cortinas entreabiertas, iluminando suavemente la sala donde Varelt se encontraba sentada en el sofá, perdida en sus pensamientos mientras el suave murmullo de la mañana llenaba la habitación. Lexa estaba en la cocina, preparando el desayuno para las cuatro.

"¿Qué estás pensando, Varelt?" preguntó Lexa con curiosidad mientras revolvía los huevos en la sartén, su voz rompiendo el silencio matutino.

Varelt levantó la mirada, sus ojos reflejaban una mezcla de preocupación y reflexión. "Solo estoy un poco... Sorprendida de estar viva después de todo lo que pasó", respondió con un suspiro, dejando entrever la carga que llevaba en su interior.

Mientras tanto, Sarv y Tomoe dormían profundamente en uno de los sillones, abrazadas en un gesto de cariño y protección mutua.

El chirriar de la sartén se detuvo cuando Lexa se acercó a la ventana para dejar entrar un poco más de luz.

Esa luz le dió justo en la cara a Tomoe.

Tomoe despertó y se dió cuenta de que estaba acomodada encima de Sarv.

"... Sarv, ¿cuánto tiempo llevamos durmiendo asi?" preguntó Tomoe con un bostezo, mientras se estiraba y despertaba lentamente, sintiendo el cálido abrazo de Sarv a su alrededor.

La voz de Tomoe rompió el silencio y Sarv se despertó, parpadeando lentamente mientras se daba cuenta de la situación en la que se encontraban.

Se sonrojaron al verse así, sorprendidas por haber dormido de esa manera sin darse cuenta.

"Oh. Eh... Creo que nos quedamos dormidas de esta forma sin darnos cuenta", dijo Sarv con una sonrisa pícara, tratando de disimular su vergüenza.

Tomoe se rió suavemente, sintiéndose avergonzada pero también reconfortada. "Sí, parece que fue así..." respondió con una sonrisa tímida.

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Después de un momento de complicidad, las dos se levantaron y se dirigieron hacia la habitación donde dormía la niña desconocida.

Las dos se detuvieron frente a la puerta entreabierta de la habitación de Tomoe, mirándose con preocupación antes de entrar. La niña yacía dormida en la cama, su respiración tranquila y regular era el único sonido que llenaba la habitación.

"Sarv... ¿Qué deberíamos hacer con ella?" preguntó Tomoe en voz baja, mirando a Sarv en busca de orientación. "No podemos simplemente dejarla aquí, pero tampoco sabemos qué hacer".

Sarv frunció el ceño, reflexionando sobre las posibilidades. "Creo que lo mejor sería llevarla a las autoridades. Ellos podrían ayudarnos a encontrar a su familia o a proporcionarle el cuidado adecuado si está sola".

Tomoe asintió, reconociendo la sensatez en las palabras de Sarv. "Sí, será lo mejor. Ayuda profesional".

Se acercaron a la niña para despertarla con cuidado. no querían asustarla.

Al despertar, la niña solo las miró y hizo un ruido "Pow..."

"Hm... Ojalá supiera hablar, nos ayudaría mucho." Dijo Sarv mientras miraba a la niña con una expresión de preocupación en su cara.