Capítulo 25

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HADES

–¿Por qué ginecología?– cuando oí esas palabras salir de la boca de Emily supe lo que venía. Conocía lo bastante bien a mis hermanos para saberlo.

–Porque nuestra madre murió en el parto de Henry por tener un ginecologo inutil– y era cierto, no supo hacer algo tan simple que yo mismo sin los estudios supuestamente necesarios sé hacer.

Aunque si soy realista no solo fue esa la causa, tuvo un embarazo complicado con Henry. No me acuerdo del todo bien, ya que yo era pequeño, pero me acuerdo de lo suficiente como para confirmar que así fue.

Además mi padre nunca ha sido un buen esposo, ni padre, no estaba con mi madre, y ella lo pasaba mal. Puede que tuviéramos dinero, pero no el cariño suficiente, no después de la muerte de nuestra madre.

Desde entonces mi padre se convirtió en una roca por dentro y por fuera, era imposible descifrarlo o simplemente hablar con él. Desde ese día, yo me tuve que encargar de mis hermanos, de los cinco, con la ayuda de una niñera que pasaba las 24 horas con nosotros.

Con solo 3 años me pertocaron cosas que mi padre tenía que haber hecho, y a medida que fuimos creciendo las cosas no cambiaron.

–Eso es hermoso y sin conocerla sé que estaría orgullosa, orgullosa de todos– las palabras de Emily fueron inesperadas y completamente llenas de sinceridad, pude verlo en su hermoso rostro.

Cuando muere alguien solo te llegan comentarios como, "lo lamento" o "mi más sentido pésame por tu perdida" siempre es lo mismo y a medida que ido creciendo han dicho lo mismo, demasiado repetitivo, cansado y vacío. Pero ella...

Ella es diferente, lo supe en el mismísimo instante de verla.

Nuestra chica

Mi chica

Mia

La conversación siguió, sin embargo yo solo pude concentrarme en su expresión, parecía realmente dolida, dolida por nosotros aunque puedo notar algo de vergüenza en esas mejillas sonrojadas.

–Puedes preguntar lo que quieras, princesa, te contaré lo que pidas– totalmente verdad, yo lo haría, lo hago, cualquier cosa que quiera saber y este seguro que no puede lastimarla se lo diría.

–Falleció por las hemorragias internas provocadas por la mala contracción del útero, habría sobrevivido si el... Si el doctor hubiera estado a la altura de la situación.

Segui escuchando, pero no quería intervenir, no debía hacerlo. Me fijé en Henry y supe que estaba por caer del precipicio de nuevo.

No le culpo, no puedo imaginar lo que debe sentir, aunque le seguiré repitiendo las veces que haga falta que no es ni fue su culpa.

–Por la posición de...– se detuvo y sabía el porqué.

–Por la posición que adopte durante el parto. Iré a por la cena– su voz lo decía todo, quería ayudarlo y decidí ir tras él aunque alguien se me adelantó.

–Ahora vuelvo– Emily fue tras él.

Puede que lo niegue, que no lo crea, no lo quiera y ni lo sepa, pero empezamos a importarle. Y ese es solo el comienzo.

Mis hermanos en la mesa estaban reviviendo parte del dolor de recordar a mi madre, pero sé que no dejarán que Emily los vea destruidos, no lo permitiran, sin embargo lo que no saben es que nuestra chica es demasiado lista.

–Quiero que sea nuestra– nunca había visto a Jacob con tanta seguridad en algo y me alegra que estemos de acuerdo en eso.

–Lo será hermano, lo será– respondo.

Las Sombras [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora