Las Sombras [+21]

Capítulo 40

Todos me miraron cuando lo dije, con empatía y admiración. Eso también me gusto.

–Eso está hecho– confirmó Alec.

–Pero no lo harás sola–habló Logan–Estaremos contigo–mi corazón se llenó por sus palabras de sinceridad y promesa.

Iba a negar su ayuda, sabía que serviría de nada, ya los conocía suficiente para saberlo, sin embargo, igualmente lo intente.

O no.

Hades agarró mi cintura de nuevo, clavó sus ojos en mí, eran demasiadas las emociones que corrían por su mirada, tantas que pude marearme.

–Ni se te ocurra–ordenó–No hay ninguna posibilidad de que no lo hagamos, no existe siquiera una opción diferente en la que nosotros no estemos a tu lado.

Estarían conmigo, lo sabía. Y joder, eso me llenaba de alivio y esperanza, porqué había posibilidades de conseguirlo.

–De acuerdo–acepté.

–¿Por qué has decidido contarnoslo?– su voz era suave y me recordaba a cuando la gente me hablaba con lástima y compasión– ¿Por qué ahora?

–Primero, no quiero que sintáis compasión conmigo, ni lastima, ni pena, ni nada de eso–miré a Logan–Está bien sentirlo de la niña, su vida fue injusta, cruel y terroríficamente dolorosa, pero yo no soy ella–sus ojos centellearon de lo que parecía admiración–Y segundo, estoy buscando la respuesta a tu pregunta desde que he decidido hacerlo–sentencie.

–Gracias por confiar en nosotros, Emily–dijo un Henry ya recuperado. No pensé que nadie pudiera agradecerme algo así, no pensé siquiera que a alguien le interesaran mis recuerdos.

Por eso, le sonreí, me llenó de alivio y un descanso increíble, una enorme sensación de descansar al fin, de poder olvidarme de ello.

A veces yo misma me hacía recordar en ello, en pensar lo que hizo, de revivir todas y cada una de las cosas que esa mujer me hizo. Porqué me daba miedo olvidarlo y no quería hacerlo, debía recordarlo todo. Me daba miedo dejarlo en el olvido y no recordar todo lo que sufrí, todo lo que me hizo convertirme en lo que soy ahora.

Y ahora, al saber que ellos también sabían aunque fuera una pequeña e insignificante parte, era algo que no debía obligarme a recordar, porque ya se conocía.

–Significa mucho más de lo que puedes imaginarte y de verdad que valoramos y sabemos lo mucho que cuesta abrirse con alguien de este modo–las palabras de Jacob volvieron a llenarme de sensaciones, sensaciones buenas.

No me costó ni un segundo decidirlo y solo tardé unos más en ir hacia él para abrazarlo. Sí, lo abracé, junté nuestros cuerpos sin dudarlo y él lo aceptó al mismo instante.

Y no pensaba que pudiera arrepentirme de ello, no creía que pudiera arrepentirme de nada.

Acarició mi cabeza, arrastro mi pelo por mi espalda y estrujo mi cuerpo con fuerza.

–Pensar que hace nada me lanzaste un cuchillo y ahora me abrazas–se río–Parece contradictorio– resople y me separe con dificultades para verle a los ojos.

–¿Siempre tienes que joderlo todo?

–Es de sus habilidades más practicadas–comentó Logan entre risas–Te acostumbraras–todos se rieron.

–No lo creo–frunzí la cara y me alejé, sin embargo no duró demasiado. Volvió a juntarnos y agarró mi cabello para juntar nuestros labios.

Subí mi pierna y aplasté con mi rodilla su querida parte con una sonrisa inmensa en mi rostro.