Capítulo 52

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EMILY-------------------------------------------------------------

–¿Hermana? ¿Teníais una hermana?– casi lo grite, tan confundida y desorientada por lo que acaba de confesarme que me parecía estar completamente en un mundo paralelo al que había vivido hasta ahora.

–Tenemos–bajó la cabeza, separando sus ojos de los míos, pero en ningún momento hizo siquiera el intento de apartarse de mi cercanía en ese momento–Ella está viva, pero no sabemos donde.

–¿No habéis intentado buscarla? ¿Encontrarla?– subí el tono aunque sonó más suave que anteriormente. Yo no había tenido esa oportunidad con Becket.

–Por supuesto que sí–él también subió la voz–Cada maldito día desde que desapareció de su cuarto hace ya tantos años la buscamos, pero sospechamos que cambió su nombre y apellido, no dejó pistas, ni una sola. Y luego de eso él también desapareció.

–¿Cómo?– murmuré, agotada de escuchar tanta injusticia– Pero, ¿cómo fue capaz? ¿No quería a su hija? ¿A sus hijos?

–Lo hizo hasta la muerte de mi madre, cayó en la bebida y entonces olvidó que lo hacía y cuando me cansé de sus maltratos, gracias a las enseñanzas de Igor me enfrente a él– su oscura y penetrante mirada volvió a mi–Y ahí la cagué, porque desafíe el ego de mi padre, su orgullo y eso nos costó a nuestra hermana–repitió, cada palabra con especial énfasis.

–Puso su orgullo por delante de sus hijos, ¿como puede hacer eso un padre?– las primeras lágrimas cayeron por mis humedecidas mejillas y Hades levantó el brazo para secarlas.

–Tu mejor de nadie sabes el porque– era cierto. Mi madre fue igual que su padre, era la misma escoria despreciable.

–¿Y qué hicisteis? ¿Igor no pudo ayudarte a encontrarla?–.

–No encontramos a Aurora, pero yo y Igor descubrimos el paradero de mi padre– explicó y ví pasar el recuerdo del dolor por sus ojos–Antes de seguir debes saber algo–me miró con expresión fría.

–Igor me ayudó, es cierto, pero también me metió en su mundo–se me cortó la respiración– Y quiero que sepas antes que no me arrepiento de absolutamente nada de lo que hice y hago–habló con seguridad y sinceridad. Percibía que no era nada bueno, pero realmente no me asustaba.

–Me convertí en su contacto para cuando necesitaba acabar con alguien, cuando necesitaba información o descubrir secretos–se detuvo– Maté, torturé lenta y dolorosamente y lo disfruté, aún lo disfruto y no cambiaré– le miré con asombro y entusiasmo.

–Mis hermanos lo saben, incluso ellos mismos cuando tuvimos el poder de mi padre quisieron seguir mi camino–bajó la mirada para tenerme más cerca y se hizo sombra en su rostro– Todos lo hemos hecho y disfrutado.

–Yo he matado y torturado– paralice sus labios cuando de oyó mi voz–Y lo disfruto.

–Es distinto– agarró mi cuello sin dificultar mi respiración– Tú haces justicia, eres buena persona–.

–Te equivocas, jamás me esconderé detrás de la justicia–subí la voz, no iba a permitir que creyera tal mentira– Todo lo que he hecho ha sido por venganza y he saboreado cada segundo– arrastró su mano hasta mi nuca.

–Sin embargo, tú...–.

–Respondeme una pregunta, ¿lo merecían?– intenté que sus caricias no me afectaran demasiado.

–Si te refieres a si eran buenas personas, no, no lo eran– estaba evadiendo mi pregunta y no lo conseguiría.

–Hades, responde–.

Las Sombras [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora