QUEEN OF HEARTS- SANJIxTUxBUGGY

»EL BARATIE«

(Ahora)

Morgan

No sabría bien explicar cómo es que no morí en el mar. Lo único que recordaba después de hundirme era a alguien jalando mi playera por detrás... Después nada... Más tarde algunos sueños o... Recuerdos. Pero lo que más me quedó grabado fue... La voz de un hombre joven, contándome cosas. Creí que era un sueño raro hasta que abrí los ojos y me levanté con la respiración agitada.

Al bajar de la cama se me cayeron unas cobijas y miré a mi alrededor tocando mi cuerpo, estaba completa... Con mucho dolor en varios lados pero completa.

¿Dónde estaba?

Parecía un camarote normal pero... No uno en el que ya hubiera estado y, había un tipo rubio dormido en el sillón.

Sentía algo de escalofríos y toqué mi frente, estaba tibia. Patee las cobijas en el suelo y levanté la mano frente a mí para intentar hacer algo usando mi hielo, pero no salía nada aunque lo intentara. Ese idiota debió intentar mantenerme caliente sin saber que pudo matarme.

Caminé sigilosamente hacía la puerta y la abrí suave... Había un pasillo corto con lo que parecía ser otras habitaciones a los costados y al final otra puerta.

No sabía dónde estaba o si había más personas esperando por mí, así que regresé, debía buscar un arma. Revisé el armario, un baúl con zapatos, había también una puertita a un baño pequeño. Entré, había muchas cosas de aseo personal y... Unas tijeras. Las tomé y salí, me acerqué al rubio dormido y... Me le quedé viendo, parecía no tan cómodo, estaba en una posición rara pues no cabía bien en el sofá. El cabello rubio le caía por el rostro, sus labios color durazno estaban sellados, sus ojos cerrados. No parecía un peligro... Hasta era bonito.

Dí un paso hacia atrás cuando se movió y se giró un poco... Miré hacia la ventana destras de él, estaba amaneciendo y... Había un muelle vacío. ¿Dónde rayos estábamos? ¡Un Den Den Mushi! Necesitaba uno, así llamaría a mis piratas.

Me dí vuelta y empecé a mover cosas, este tipo debía tener un caracol ¿O no? Aventé un par de cojines al suelo, ropa, una cajetilla de cigarros, zapatos, otra cajetilla de cigarros.

–¿Qué buscas?– Preguntó el otro, adormilado y cansado... Tenía un asento parecido al de navy cuando recién llegó a la tripulación.

Volteé a verlo, se tallaba la cara y se sentaba perezosamente. Bueno, eso quería decir que no era un peligro y no quería matarme.

–Un Den Den Mushi– Dije guardando discretamente las tijeras en uno de mis calcetines húmedos, si no me atacó no quería darle motivos para hacerlo.

Fruncí el seño viendo unas tiras de tilapia pegadas en mi pierna, las quité y debajo una quemadura abierta parecía sanar.

–Creo que hay uno en la oficina de administración– Suspiró estirándose y luego ladeó la cabeza viéndome agachada buscando.

Me enderecé y me siguió con la vista... Sus ojos eran azules, cristalinos y brillantes, curiosos también.

–¿Cómo te llamas?– Preguntó rascando su cabeza, luego se puso de pié, era alto y... La camisa se le apretaba en los brazos cuando los dobló tantito.

Dí unos pasos tranquilos hacia atrás.

–¿Tú como te llamas?– Pregunté frunciendo el ceño, si este tipo era pirata, lo cuál no creía, no quería darle mas información.
–Me llamo Sanji– Contestó con su asentito que más bien sonó como un “Me iamo Sanji” era gracioso.
–Cool– Dije dándome la vuelta sin interés.

El Den Den Mushi estaba en la oficina de administración, donde quiera que fuera eso. Sin esperar más salí de la habitación y... Saqué las tijeras al ver a un tipo alto, con un sombrero raro y traje blanco, tenía una pierna de palo y bigotes largos. Lo empujé hacia la pared, luego puse las tijeras en su cuello. No dije nada, esperaba a que él hablara primero.