QUEEN OF HEARTS- SANJIxTUxBUGGY

»EL MANDADERO«

Rosemary

Estaba recargada en el barco, viendo el mar y deseando que mi hermano llegara ya para poder irme.

–Florecita...– Decía Sanji apareciendo y rodé los ojos– No te entiendo.
–Déjame sola, eres un tarado– Bufé cruzando mis brazos y mirando a otro lado.
–Pero... ¿Por qué?– Preguntó confundido, no podía creer que alguien fuera tan tonto.
–Si vas a coquetear con alguien más al menos no uses las mismas frases que conmigo– Susurré con enojo aunque sentía un nudo en la garganta y me picaban los ojos– ¡Y enfrente de mí!
–Est... ¿Estás... Celosa?– Preguntó sorprendido y lo miré más molesta– Florecita... Estás...
–¡Claro que no! ¡Vete de aquí!– Grité levantando los brazos y luego me giré.

Se rió un poco y lo miré rápido, estaba rosado de las mejillas y tenía cara de idiota.

–Estás celosa– Se reía y entre abrí la boca, se burlaba de mi– No creí que...– Más risa– Es que tú...

Fruncí el ceño, me acerqué a él, lo empujé contra el barco, su espalda chocó, luego puse un puño junto a su hombro golpeando el frío metal, con la otra mano tomé su corbata y lo jalé agresivamente. Dejó de reír y se veía asustado. Su rostro estaba justo frente al mío, con los ojos bien abiertos.

Lo besé con fuerza y él respingó... Pero luego me siguió.

Sus labios estaban tibios, húmedos y suaves, se movían lento contra los míos y se sentía tan bien... Nuestros labios subían, bajaban, se separaban por milímetros y luego se volvían a juntar. Él se inclinaban hacia enfrente tratando de no separarse de mi. Mis labios chupaban los suyos, luego él hacía lo mismo. Estaba sintiendo tanto calor en este momento... Pero me detuve, me hice hacia atrás y él casi se cae hacia enfrente.

Okay, ahora que lo besé podría sacarlo de mi cabeza y él podía seguir coqueteando con otras chicas... Además ahora estaba más confundido que yo.

Suspiré y regresé por la puerta de la cocina. Anteriormente solo necesitaba un beso para sacarme a un chico de la cabeza, después de eso perdía completamente el interés y esperaba que con Sanji fuera igual.

–Orden lista– Dijo Patty señalando varios platos en el carrito de la salida.

Tomé la enorme bandeja y salí a dejar las cosas. Primero en la mesa tres, luego la seis, después el estupido pastel en la mesa de la estúpida familia del estúpido cumpleaños.

Sanji detrás salía con dos bandejas grandes, se acercó a la mesa del niño goma y empezó a dejar todo, era demasiada comida... Y una lechita. Esta vez ni siquiera miró a la pelinaranja, seguramente aún ni sabía qué rayos había sucedido.

Yo seguí atendiendo mesas, más que nada las que no estaban cerca de las que atendía Sanji.

En algún momento después de una hora llevaba una bandeja con tres platos llenos de sopa y casi los tiro cuando choqué contra una mesa... Todo por voltear a las puertas de la cocina por dónde venía el pelos de escoba con cara de idiota.

–Ten cuidado– Gruñó un tipo malhumorado.
–Tin cuididi– Repetí molesta y volteé.

Tragué saliva al ver directamente a Zoro que... Notaba quien estaba frente a él.

–¡Tu!– Gritaron los tres chicos a quienes conocía.
–Lo siento, no conozco a nadie que se llame tu– Dije sonriendo nerviosa– Bueno, adiós.

Me dí la vuelta pero Zoro me tomó de la camiseta por detrás.

–¿Qué crees que haces? Cabeza de lechuga– Dije volteando lentamente.
–Tú nos quitaste el mapa, por tu culpa casi nos asesinan– Decía la de cabello naranja y rodé los ojos.
–Nos llamaste idiotas y robaste nuestro mapa, ahora vas a devolverlo– Habló el sombrero de paja.
–No lo tengo, por si no te has dado cuenta, trabajo aquí– Dije sin soltar mi charola con comida– Ni siquiera tengo un barco en este momento.
–¿Me puedes traer otra lechita?– Preguntó el niño de goma, levanté una ceja.
–Cállate Luffy– Ordenó la naranjita.
–Suéltame– Le dije calmada al otro.
–Señores ¿Todo bien?– Preguntó Sanji acercándose, en ese momento Zoro me soltó– ¿Hay algún problema?
–No es contigo, mesero– Dijo el cabeza de apio.
–No es mesero, es el soucheff, idiota– Le dije a Zoro con molestia.
–Bueno, de todos modos les pediré que se tranquilicen, nuestras reglas dicen claramente que no se aceptan peleas en el Baratie– Hablaba Sanji y yo lo veía algo irritada, este era mi asunto– ¿Les ofrezco algo más? ¿La cuenta, tal vez?
–El mapa a la gran ruta que ella nos robó– Gruñó la chica y yo rodé los ojos.
–Escucha bien, NO-LO-TEN-GO– Repetí en voz más alta.
–Yo le creo– Dijo Luffy con una sonrisa, lo miré raro– Mejor quiero la cuenta.