Daemon Targaryen ha estado fuera de casa durante cinco años debido a su servicio militar.
Cinco. Malditos. Años.
Y Alicent Hightower había encontrado la manera de meter a sus hijos en la cama de los niños de Rhaenyra, es decir, en la cama de sus n...
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Joffrey Strong no es una persona que se estresa con facilidad.
Es algo llorón (gracias a todo lo sagrado no tanto como Luke) y algo gruñón también (por dicha de los dioses no al grado de Jace), pero definitivamente, no es una persona que se estresa hasta por la respiración ajena. Es perfeccionista, mucho, en realidad, pero tampoco lo es al punto de terminar por gritarle a las personas si algo no salía según su plan.
—¿¡Acaso tu madre ingirió acido sulfúrico cuando estaba embarazada de tí, pedazo de idiota sin cerebro!?
—Pero...
—¡Solo así me puedo explicar tu estupidez! — gritó, interrumpiendo —¿¡Te das cuenta de que el baile es unas malditas tres horas!?
—Yo...
—¡Acabas de tirar a la basura 10 jodidas horas de trabajo! — rugió, completamente enfurecido —¿¡Es que acaso tus padres te odiaban tanto como para dejarte caer de la cama a propósito tantas veces!?
—Joffrey...
No, definitivamente no era de los que perdía los estribos por cualquier cosa. Era una persona amable, genial y relajada, jamás le gritaría a alguien por hacer un mal trabajo.
—¡Idiota, idiota y mil veces idiota!
No sin que lo merezca, al menos.
—Bien, vamos a calmarnos. — Daeron hizo acto de presencia, tomando a Joffrey por los hombros para apartarlo ligeramente de un muy asustado niño del comité estudiantil —Joff, hermano, cálmate, solo tiró una lámpara y fue un accidente. — le susurró al oído con suavidad —Lamento las molestias, Hiroo, puedes retirarte. — le sonrió al joven, quien asintió fervientemente con la cabeza —Joffrey y yo limpiaremos el resto.
Hiroo, retrocedió varios pasos hasta salir del salón que alguna vez perteneció al Director Maegor Targaryen con pasos apresurados. Daeron y Joffrey quedaron solos en el lugar, el cual ya estaba completamente ambientado para la celebración del Baile de Invierno, juntos, esperarían al menos unos minutos más hasta que las personas contratadas lleguen a ordenar e instalar lo restante.
Las altas paredes estaban cubiertas por enormes paneles por donde se proyectarán en luces los colores y trazos de La Noche Estrellada, razón por la cual el piso había sido pulido tres veces en lo que va del día (y de ser por Joffrey, hubiera sido pulido más veces), así que era bastante resbaloso. El enorme ventanal fue retirado para dar una apertura al jardín del instituto, el mismo que estaba decorado con luces alrededor de los altos arbustos que formaban un laberinto hasta llegar al jardín principal de los residentes.
La habitación se oscurecerá lo suficiente como para que las luces superpuestas por las paredes den el efecto deseado, en el pasillo por el cual desapareció el asustadizo Hiroo, luces colgaban del techo, el cual había sido pintado con las estrellas en remolinos típicos del cuadro de Van Gogh. En cuanto al ventanal, el mismo se cerrará cuando lleguen las personas contratadas para instalar otro panel, que se reproducirá por detrás del ventanal, Joffrey había planeado que la luz rebote lo suficiente como para hacerlo diferente a los demás paneles, puesto que ahí se montará el escenario.