Un vampiro seducido y un ayudante asustado
Por la noche asistieron todos, incluido Nicolás alla fiesta en el Catilo Mendoza... Entre ellos también estaba una joven muchacha morena que nadie parecía conocer, excepto Armando y Mário: Marcela.
-Hola ¡Armando!
-¡Mar ... Marcela!
-¿Cuánto tiempo no? Mucho tiempo. No te he visto a ti y a Mario desde que nos separamos. ¡Y luego dejaste Ecomoda y te encerraste aquí! Dime, ¿qué has estado haciendo con tu vida?
-¡No muchas cosas, Marcela!
-Seguramente, aprovechas la soltería para encontrar preciosas modelos, ¿volviste a ser el mismo de siempre?
-¡He cambiado mucho, Marcela!
-¿De verdad? Entonces, ¿puedo hacerme ilusiones?
-¡Nada es lo que parece! Ahora soy un hombre solitario que pasa sus noches solo.
-Mira, Marce, Armando está así ahora. ¡Ve si puedes resolver su problema! (Dijó Mário, con malas intensiones)
Marcela se bebió dos vasos a la vez, al igual que Betty, que no disfrutaba en absoluto del tema.
Mario era muy malicioso, quería a toda costa que alguien sedujera a su amigo para que él le diera el primer mordisco y se convirtiera en un verdadero vampiro, porque necesitaba completar su ciclo. Si no era la muchachita, entonces la ex. Pero ni Armando quería morder a Marcela, ni Betty disfrutaba con esta historia. Ahora una mujer estaba coqueteando descaradamente con él. Y por la forma en que hablaban, se conocían muy bien.
"Las aguas pasadas no hacen funcionar los molinos" (Betty repetia el dicho popular tratando de convencerse a sí misma)
-¿Qué tal si lo intentamos de nuevo? Me tomó mucho tiempo encontrarte, no dejaré que te escapes de nuevo.
-¿Y cómo me encontraste?
-¡Ha sido dificil! Ni tus padres lo sabían, pero estas fiestas con estos chicos son famosas en la ciudad. ¿Por qué estás haciendo esto?
-¡Cosas de Calderón!
- No se parece al perfil de él.
-Pero él todavia se divierte.
El hecho de que Armando no cediera a las propuestas de Marcela tranquilizaba a Betty un poco. Nicolás, en cambio, quedó encantado con una joven rubia llamada Patricia. Pero a la chica le importaba un comino, solo le paraba bolas a Mario.
-Es hoy, Mario, es hoy que vas a romper este ayuno de sangre fresca. ¿Y la promesa que le hiciste a Armando? Jaja y desde cuando tienes palabra y haces promesas?
Entonces Mario y Patricia simplemente desaparecieron de la fiesta...
Beatriz estaba decidida a hacer su parte para conquistar a Armando, lo amaba como nunca había amado a nadie y la ex a alrededor de él la dejaba desconcertada.
-¿Es la que le hizo no creer en el amor? ¿Todavía él la ama, o no? (pensaba ella)
Nicolás, al igual que el grupo, había bebido mucho. Como Marcela y Betty, aunque no era normal para ella. Marcela se insinuó ante Armando, quien bebió como loco su sangre helada para resistir el impulso de morder a Marcela, ya que no sentía su deseo sexual fluir a través de ella, pero sus instintos vampíricos estaban alerta. Después de cierto tiempo, al ver que Mário no regresaba, Armando decidió que era hora de echar a la gente, bajo protestas. Pero Armando se despidió de todos, incluida Marcela, volcó su vaso y se fue a su habitación. Estaba acostado en su cama cuando sintió unos brazos a abrazarlo.
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MI VAMPIRO ERÓTICO
Fanfiction¡Para este mes de Halloween decidí hacer una historia diferente! En esto Armando y Mario son dos vampiros muy encantadores. Mário tiene mucha experiencia en el arte de morder los cuellos y quiere inducir a Armando a hacer lo mismo. Pero nuestro enca...