Epílogo

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    Pasado el período, Armando y Betty pudieron casarse y Armando no desaprovechó la oportunidad de hacerlo en la iglesia del Padre Francisco, quien estaba muy feliz de verlos finalmente unidos. En la puerta, Mário, Patrícia y Marcela, ambos del brazo y con filtro 220. Miran a Betty y Armando salir casados de la Iglesia. Armando los ve y los saluda. Marcela quiere usar su poder contra ellos, pero Mário la detiene.

-¡Tuviste tu oportunidad! Que mi amigo sea feliz por una vez en su vida.

-¿Y yo? ¡Lo quiero para mí!

-Te vas a enamorar de un vampiro, ¡vete!

-¡Oh, Marce! ¡No mires a Mario! ¡Él es mi! ¡Consigue otro!

-¿Qué hice para merecer a esta peliteñida? (la mordió, Marito ahora aguanta!)

-¡Puedes quedarte con esta cosa! ¡Voy a morder a un guapo y convertirlo en mi amante!

-Idiota al morder te convertirás en una completa vampiroay adiós al sexo, tampoco puedes volver a ser humana.

-¡Oh que aburrido!

-Y más, Armando Mendoza nos prohibió salir a morder. Sabes que si lo hacen, hablará con Michel,  y nos perseguirá.

-¡Oh, qué aburrido este Armando! ¿Y que vamos a comer?

-¡Sangre congelada!

-¡Ew! -Patricia hizo una mueca de disgusto.

-¡Oh, está delicioso! (dijo Marcela)

-¡Hablaré con Daniel!

-¡Tonta!

-Me ha dicho que lidera una pandilla de vampiros. ¡Puede ayudarme!

-¡Ni siquiera puedes ayudarlo!

-Como asi?

-Daniel está atrapado en la cárcel de la Liga de Cazadores en París.

La boda había sido hermosa en la pequeña iglesia donde el padre Francisco era sacerdote. Pero el padre Francisco había notado que Armando constantemente se tiraba del nudo de la corbata y se veía muy incómodo.

-¿Hay algún problema, Armando?

-Me...

-¿Está bien? ¿Es emoción?

-Solía serlo, pero no sé, siento que me ahogo.

-¿Igual que?

-¡Armando es rojo!

-¡Me siento mal, padre! ¡Como la primera vez! ¿Nunca dejaré de sentirme así?

-¡Tiene ojos rojos!

-¡Me siento ardiendo, padre!

-¡Llamaré a Michel!

Armando se había desmayado. Desde fuera, Beatriz no entendió lo que le pasó a su amante.

-¿Por qué tarda tanto, mamá? Tenía tanta prisa por llegar a la fiesta.

-Debe haber ido al baño. ¡No te preocupes, hija mía!

"Ahora ya no se escapa", dijo Nicolás, riendo con su habitual carcajada.

-¡Cómo huiría de casarse con una chica tan hermosa e inteligente! ¡Quien huirá es la mujer que decida casarse contigo!

-¡Oh papá! ¡Deja de burlarte de Nicolás! ¡Estoy nerviosa!

Michel, cuando vio a Armando desmayarse, estaba desesperado.

-¿Crees que tuvo una recaída?

-¡Tengo mis sospechas! Digamos algunas oraciones.

-Pobre Armando, pobre Betty.

Los dos habían hecho una disculpa al prometido con dificultad, se tragaron la historia. Después de algunas oraciones, Armando simplemente abrió los ojos y actuó como si nada hubiera pasado y le pareció extraño que estuviera allí en lugar de estar con Beatriz. Simplemente los saludó y fue a encontrarse con su novia.

Después de ese día, nunca más sintió molestias al entrar a una iglesia o templo. La fiesta de la boda se realizó en la Mansión Mendoza con los amigos de la universidad de Betty, Nicolás y Michel, empleados de Ecomoda, amigos de los Mendoza, la familia Pinzón-Solano y amigos cercanos. Más de 400 personas fueron invitadas, como deseaba la Sra. Margarita, para celebrar el éxito de la empresa y el voto de su hijo, que ya había asentado la cabeza. La fiesta fue un evento social como no se veía en la ciudad desde hace mucho tiempo y recorrió toda la ciudad hasta llegar a Mário, quien lloró al ver a Armando tan feliz en la foto, junto a Betty y su nuevo amigo, el francés.

-Podría ser yo, mi amigo. ¡La elección equivocada que hice!

-¿Estás llorando, Mario?

-¡Los vampiros no lloran, Patricia! ¡Y no te dejes engañar por el hecho de que el profesor de vampirismo vendrá a enseñarles a ambos!

Marcela nunca se quiso desvampirizar, ya que se sentiría muy sola sin su hermano, Armando o Patrícia.

Al finalizar sus estudios, Betty y Nicolas se graduaron de la Universidad de Estudios Económicos. Michell no terminó, pero regresó a París para continuar con su propósito, convirtiéndose en sacerdote algún tiempo después, continuando sirviendo en la Liga de Cazadores con su padre. Nicolás se convirtió en jefe de la patrulla antivampirismo en Bogotá, siempre cerca del Castillo y de la fiesta de los monstruos que promovían. A pesar de la insistencia de Armando en que los dos vinieran a trabajar a Ecomoda, Beatriz y Nicolás prefirieron abrir su propia asesoría económica para varias empresas, incluida la propia Ecomoda. A pesar de no tener hijos de carne propia, la pareja adoptó a algunos niños del orfanato parroquial al que asistían y pudieron compartir el amor que sentían el uno por el otro, formando una gran familia.

-¡Estoy tan feliz, Armando!

-¿No te arrepientes de haberse enamorado de tu vampiro erótico?

-¡No me arrepiento de nada! Pero te prefiero ahora que podemos salir juntos de día y incluso, podríamos ir a la playa.

-Mucho protector solar, pero puedo.

-¡Es porque tu piel es sensible, mi amor!

-Beatriz, si no pudieras "desvampirizarme", ¿aún me amarías?

-Yo siempre te amaría. Pero me alegro de que lo tengamos, ¡tu cuerpo arde por todas las partes ahora!

-¡Oh, picarona! ¡Siempre seré tuyo, esclavo de tu cuerpo y de tu amor!

Armando la abrazó, la acarició, la besó y bajó sus besos por su cuello hasta que sintió que ella temblaba ante su toque.

-¡Te amo!

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MI VAMPIRO ERÓTICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora