Soulmates (Rosella)

Capítulo 1

Creo que dentro de mi siempre supe que Charlie no era mi padre pero realmente nunca me importó, por el simple hecho de que me trató como propia desde que tengo memoria, a pesar del poco tiempo que mamá me permitía estar con él. Incluso se podría decir que me trató mejor que René, mi madre biológica pero luego de un tiempo fue muy difícil ocultar toda la verdad.

Hace algunas semanas después de mi cumpleaños número dieciséis empecé a notar cambios en mi cuerpo, crecía extrañamente rápido cada día, en éste corto tiempo alcancé el 1,80, no quería crecer más, de lo contrario toda mi ropa sería inservible. Se empezaron a formar algunos músculos en mi que ni siquiera sabía que tenía, esas cosas no se forman de la noche a la mañana.

Y sólo estoy hablando de las cosas buenas, la fiebre, los dolores de cuerpo y la ira constantemente estaban allí, siempre fui una persona calmada y callada, sólo las personas con las que realmente tenía confianza conocían mi lado sarcástico y hablador.

La conversación que tuvimos hace un día con René fue la gota que derramó el vaso para tomar la decisión de irme a Forks con Charlie, prefería estar con él que seguir con ella.

Flashback

- Bella, necesito hablar contigo sobre algo importante y espero que no me juzgues ni a mí ni a tu padre, él no sabe nada - Parecía bastante nerviosa, algo bastante raro en ella.

- Claro, mamá... - Dije lentamente, tenía un poco de nervios de escucharla pero quería respuestas y estaba segura de que ella me las daría.

- Sé que has estado cambiando constantemente y que no es normal la forma en que lo estás haciendo, lo sé y tú lo sabes también, siempre has sido muy independiente y francamente a veces pienso que eres más madura que yo... estoy dando muchas vueltas, lo siento - Dijo poniendo repetidamente su cabello detrás de su oreja a pesar de que no necesitaba hacerlo, es un gesto que yo también tengo cuando estoy nerviosa o incómoda, creo que ésta vez es una mezcla de los dos.

- Mamá, sabes que me puedes decir cualquier cosa - Trataba de darle confianza para hablar aunque también estaba un poco impaciente.

- Yo siempre supe que Forks no era el lugar para mí, demasiado frío, demasiado pequeño, demasiado aburrido para alguien como yo pero Charlie trató de mostrarme lo bello de una vida así y por un tiempo funcionó, en parte porque lo amaba y en parte porque también conocí personas increíbles - Una sonrisa triste apareció en su rostro. No entendía porque me estaba contando ésto pero sentía que era importante escucharla con atención - Una vez, recién nos mudamos, tu padre me llevó a la reserva, supongo que la conoces, ahí me presentó a algunos de sus mejores amigos, Sue y Harry Clearwater, Quill Ateara IV... y también a Sarah y Billy Black.

- Sí, conozco la reserva, Charlie algunas veces me lleva allí, de pequeña solía jugar con los niños, Jacob y Leah son buenos amigos - Dije con una sonrisa, ya quería volver a verlos.

- Sí... verás, ésta es la parte más difícil y necesito que tengas la mente abierta y sobretodo que te mantengas tranquila - Vi como pasaba saliva, el nerviosismo estaba en su punto más alto.

- Claro, sabes que tengo la mente abierta, no por nada me gustan las chicas - Dije tratando de bromear para aligerar un poco el ambiente, aunque realmente no funcionó, sólo me dio una sonrisa incómoda, en realidad ella no tomó muy bien mi salida del clóset pero pensé que ahora estábamos en buenos terminos, por eso es que amaba a Charlie, el sólo rió un poco y dijo "A mí también".

- Bella, deja las bromas - Su rostro se tornó serio así que hice lo mismo - Verás, no sé como pasó pero simplemente sentí una conexión especial con uno de ellos, algo me atraía hacia él y no podía evitarlo - Lágrimas empezaron a salir de sus ojos y mi corazón empezó a latir muy rápido, no quería escuchar pero tenía que hacerlo, lo necesitaba - Una noche, fue imposible negarlo más, y simplemente pasó, y-yo lo lamenté muchísimo y él también, no queríamos que eso sucediera pero... no, no hay ninguna excusa para ésto y en serio lo lamento - Mi respiración se volvió irregular pero logré controlar mi ira.