Capítulo 28 (+18)

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Los días pasaban uno tras otro casi sin darme cuenta, los entrenamientos cada vez eran mas constantes y difíciles pero era necesario si queríamos sobrevivir.

Seth había entrado en fase y lo mantuvimos al margen de todo pero sabíamos que no duraría mucho tiempo, él quería defender Forks tanto como cualquiera de nosotros, así que se había unido a nuestras reuniones con los vampiros.

Prometió quedarse atrás y ayudar solo si era estrictamente necesario, era lo maximo que podemos hacer sin que Sam usara su voz de Alfa para detenerlo, Sam no queria someterlo contra su voluntad pero si llegaba el momento tendría que hacerlo.

Durante la semana Victoria tuvo algunas apariciones mientras se hacían las rondas de guardia, ya sea en los bosques o cerca a mí casa, nadie había podido seguirle el rastro, era buena escondiéndose pero por alguna razón jamás se presentó ante mi o Rosalie.

Jasper comentó que tal vez se debía a que la rubia y yo eramos las más peligrosas y su don no la dejaría acercarse porque sabía que nosotras pelearíamos con garras y dientes, no podría salir con vida de un encuentro con cualquiera de nosotras.

Agradecí ésto, no quería verla cerca de Rosalie, yo podría matarla fácilmente y sabía que la rubia también pero no quería que saliera lastimada.

Cada día esa opresión en mi pecho se hacía más y más fuerte, no podía parar de imaginar escenarios donde la rubia era lastimada y yo no podía hacer nada para detenerlo.

Por eso es que estuve entrenando incluso más fuerte que los demás, agradecía el hecho de que no tuviera que dormir con tanta frecuencia porque me daba más tiempo para ésto.

Rosalie estaba preocupada por mí, prácticamente me obligaba a darme el tiempo para tomar un respiro y dormir abrazada a ella. Sólo en esos momentos es que mi cuerpo se relajaba.

La relación entre la manada y los vampiros parecía solo mejorar, sumando la relación de Leah e Irina, era imposible que no lo hiciera de todos modos.

Leah se había adaptado rápidamente al nuevo estilo de vida, estuve ayudándola pero sobretodo su impronta, estuvo ahí para ella que era lo más importante.

Me gustaba verlas felices, a pesar de mi poco tiempo de conocer a Irina también sentía que era alguien que necesitaba ese tipo de amor y sobretodo que necesitaba compartirlo, estuve más que feliz de que fuera con Leah.

La manada se había sentido más tranquila y relajada ahora que nuestra Leah estaba imprimada, podía ver como la culpa en el rostro de Sam y Emily iba desapareciendo a pesar de que aun se sentían de esa forma.

Por otro lado, Charlie y Sue se había vuelto muy cercanos, Seth estaba emocionado por ésto, decía que ahora todos íbamos a ser hermanos de verdad, Leah no era capaz de negarlo porque se veía de lejos.

A mí me gustaba la idea aunque seguía siendo raro ver a mi papá enamorarse de nuevo, estaba feliz por él, sé que Sue es una mujer increíble y amorosa, sería perfecta para Charlie.

Se merecía una historia de amor verdadera y Sue merecía un nuevo comienzo, sabía que mi papá sería bueno con ella, es un buen hombre.

Aunque lo único que me molestaba era su insistencia en ir a la escuela, tenía cosas más importantes que un ensayo sobre la primera guerra mundial sucediendo ahora mismo pero él tenía razón acerca de no querer perder un año completo así que hice caso a sus palabras.

Lo único que me mantuvo en mi lugar fue que los Cullen seguían asistiendo con normalidad, y que Ángela y Jessica siempre estaban tratando de distraerme.

Ahora estábamos en nuestra hora del almuerzo, como si no llamáramos suficiente la atención ahora mis dos amigas humanas habían tomado un sitio en la mesa de los Cullen conmigo, obviamente debíamos omitir alguna conversaciones pero era bueno, mantenía nuestras cabezas ocupadas en otros asuntos más banales.

Soulmates (Rosella)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora