Acordamos que al día siguiente entrenariamos, ahora me dirigía a casa junto con Rosalie en mi camioneta que ahora funcionaba bastante bien, sabía que la rubia no podria hacer milagros pero se acercaba, mientras acompañábamos las canciones con nuestras voces.
- Por supuesto que también tu voz sería linda - Rodé los ojos juguetonamente.
- ¿Qué puedo decir? Soy una mujer de muchos talentos - Reí con ella.
- No lo dudo, eres asombrosa, Ángel - Acaricié su mano mientras que mantenía mi vista en el camino.
- Tú también lo eres, cariño, no puedo terminar de enumerar las cosas que te hacen maravillosa - Depositó un beso en mi mejilla y sonreí ante el contacto.
- Gracias pero la mitad de esas cosas son gracias a ti... Y estoy muy feliz por eso, eres la persona indicada para mí y eso no cambiará jamás - Besé sus labios una vez más.
Estacioné el auto frente a la casa, al parecer Charlie ya estaba en casa. Corrí para abrir su puerta y extender mi mano.
- Gracias, que caballerosa - Dijo con diversión.
- Una dama como usted merece todo eso y más - Le guiñé el ojo.
Llegamos a la puerta con nuestras manos entrelazadas y al abrir la puerta nos encontramos con Charlie acostado en el sofá de la sala, un partido de béisbol en el televisor y algunas pizzas estaban acomodadas en la mesa de centro, éste hombre necesita aprender a cocinar pronto.
- ¿Deberíamos despertarlo? - Preguntó viéndolo con cariño.
- Yo lo llevaré a la cama, no te preocupes, ha estado muy cansado y ocupado con lo de las desapariciones - Me dió una mirada comprensiva.
- Espero que ésto se acabe pronto - Asentí de acuerdo - Recogeré el reguero y te veré arriba.
- No es necesario, Venus, lo haré luego - Comencé a negar, estaba muy desorganizado y me daba vergüenza ponerla en esa tarea.
- Quiero hacerlo, ahora sube - Levantó la ceja y me dió una media sonrisa, eso me decía que tenía que hacer lo que me ordenó ahora.
Agarré al hombre entre mis brazos con facilidad pero a medida que subía las escaleras algo no se sentía bien. Segundos después Rosalie estaba a mi lado al final de las escaleras, su mirada decía que también notaba el olor extraño en mi casa.
Me concentré en dejar a mi padre en su cama asegurándome de que no hubiese nadie al rededor, cuando lo comprobé me dirigí a dónde el olor se concentraba, mi habitación.
- Alguien estuvo aquí - Sus ojos eran más oscuros y su mirada era sombría. Entré del todo poniendo todos mis sentidos alerta.
- Quería que supiéramos que estuvo aquí - Ella asintió, un gruñido bajo salió sus labios, me acerqué para poner mis manos en su cintura, todo sonido se calmó.
- Estaremos bien - Ella debía saber que estaba segura de mis palabras, inhalé una vez más - No es Victoria... Su olor es diferente - Miré a mí alrededor, había algo fuera de lugar, mi memoria ahora era perfecta gracias a mi lado vampírico - Tomaron algo de mi ropa, había una camiseta sobre esa silla la última vez que estuve aquí. Charlie no toca mis cosas.
- Tal vez envío a alguien más a hacer el trabajo, no sé arriesgaría a ser encontrada tan fácilmente... Quiere seguir tú olor - Acaricié sus caderas cuando sentí que el gruñido volvía a subir por su garganta - Estaremos día y noche protegiéndote - Me alejé rápidamente y ella se giró para encontrarse con mi mirada.
- No, no lo harán, no voy a tomar todo su tiempo, sabes que puedo cuidarme sola, tengo a la manada - Ella me miraba con el ceño fruncido pero su rostro se suavizó a medida que se acercaba a mí.
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Soulmates (Rosella)
FanficLuego de que Bella se entera de que Charlie no es su padre biológico decide volver a Forks para hallar respuestas sobre sus extraños cambios físicos, no se imaginaba que encontraría más que sólo respuestas, encontraría nuevos amigos, una familia, un...