El viaje a casa estuvo lleno de anécdotas de papá con sus amigos, me contó sobretodo lo que hizo desde la última vez que estuve aquí y me alegró el verlo tan feliz y tranquilo, tal vez eso haría que fuera más fácil aceptar la verdad.
A medida que más árboles aparecían las nubes hacían lo mismo, recuerdo que las veces que estuve aquí casi no podía soportar el frio, pero extrañamente ya no lo sentía realmente, a pesar de no llevar chaqueta, supuse que mi alta temperatura tenía algo que ver con eso.
Ver tanto bosque me dieron muchas ganas de salir a correr, normalmente estos bosques tan oscuros me darían algo de miedo pero hoy lo único que quería era adentrarme en ellos, como si me llamaran.
Sacudí mi cabeza para despejar mi mente y decidí poner atención a mi padre.
- Bells, ya casi llegamos... yo, um, quería darte algo, ya sabes, emm, ahora que estarás aquí más tiempo... - Parecía bastante nervioso y sus mejillas estaban rojas por la vergüenza, amaba a éste hombre sin importar lo que dijera René - Jacob y Billy Black nos estarán esperando en casa para dártelo.
Me alegró escuchar sobre Jacob pero me daba un poco de nervios ver a Billy, es decir, siempre me trató muy bien, casi como una hija, por más irónico que suene, pero eso era antes de saber lo que sé ahora.
- Papá, sabes que no era necesario, lo que sea que vayas a darme, vine fue para estar más tiempo contigo - Le sonreí mientras él seguía con sus ojos en la carretera pero vi como una ligera sonrisa se asomaba en su boca.
- Lo sé, pero creo que es mejor para ti, ya eres grande y sé que eres responsable, tal vez más que yo - Nos reímos mientras lentamente la casa aparecía detrás de los árboles.
Estacionó el auto frente a mí nuevo hogar, lo había extrañado y pude ver un enorme bulto cubierto con una sábana en la entrada del garage, al lado estaba de pie Jacob y Billy a su lado en su silla de ruedas.
- Tienes licencia de conducir ¿Verdad? - Lo miré confundida aunque ya podía adivinar que era el regalo, así que sólo asentí - No es mucho, lo sé, tal vez le falten algunos arreglos. Jacob prometió ayudar.
- No tenías que hacerlo, papá, en serio muchas gracias - Dije finalmente saliendo del auto junto con Charlie.
- No agradezcas aún, no antes de verlo - Dijo con una gran sonrisa acercándose a Jacob y Billy, me quedé un segundo atrás para tranquilizarme y lo seguí.
Me acerqué rápidamente a Jacob y lo envolví en un gran abrazo, lo había extrañado demasiado, él al igual que su padre me miraban de forma extraña pero debido a cómo me veía ya estaba acostumbrada.
- Te extrañé, Bells - Dice Jacob sonriéndome ampliamente, no pude evitar devolverle la sonrisa, tenía aún su cara de bebé y el cabello largo.
- Pequeña Bella, has cambiado mucho en poco tiempo, te ves hermosa - Pronto escuché la voz de Billy y no sabía con sentirme al respecto - Estamos muy felices de verte de nuevo en Forks, me alegra de que te quedes más tiempo con tu viejo, ya le hace falta un poco de energía femenina - Sólo asentí con la cabeza de forma fría, nunca fue así y por eso entendí que la sonrisa se borrara de su rostro.
- Yo también te extrañé, Jake - Volví a darle un abrazo corto.
- ¡Bueno! Ahora a lo que vinimos - Gracias a Dios mi papá cortó el momento incómodo.
Giré para verlo quitar la sábana que cubría una hermosa pero oxidada Ford F100 de antes de los 80, era increíble, obviamente necesitaba algo de trabajo pero no podía imaginarme algo mejor, me gustaban los autos, tal vez no mucho pero lo suficiente como para trabajar un poco en ella.
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Soulmates (Rosella)
FanfictionLuego de que Bella se entera de que Charlie no es su padre biológico decide volver a Forks para hallar respuestas sobre sus extraños cambios físicos, no se imaginaba que encontraría más que sólo respuestas, encontraría nuevos amigos, una familia, un...