Soulmates (Rosella)

Capítulo 11

Mi corazón empezó a latir muy rápido de nuevo, como cada vez que la veía, mis sentimientos al contrario de disminuir, cada día se hacían más fuertes.

La mujer más sexy y hermosa del mundo ahora mismo se estaba bajando del vehículo, se estaba acercando a nosotros y yo sólo podía pensar en si era solo yo la que lo veía en cámara lenta.

- ¿Qué haces aquí, Rosalie? - Ella lo miró con el ceño fruncido pero cuando su mirada se posó en mí, me regaló una media sonrisa, algo tan raro en ella que sabía que debía atesorar siempre. Sus ojos bajaron a mí pecho ¿mi corazón estaba bombeando tan fuerte que hasta ella podía escucharme?

Le devolví la sonrisa y por un momento me sentí completa, sentí que pertenecía aquí mismo, no en la carretera sino en ese momento en el que nuestras miradas se conectaban.

Hasta que obviamente el inepto de Edward tenía que volver a interrumpir.

- Deja de pensar en ella de esa manera - Era la primera vez que lo veía tan enojado pero no me importó mucho, ni siquiera me importaron las cosas extrañas que dijo, yo sólo quería que se fuera. Mi plan de transformarme y correr por el bosque hasta mi casa estaba deshecho.

- Querido hermano - Su voz sonaba tensa - Estoy aquí porque necesito hablar contigo un momento a solas - Dirigió su mirada a mi y su rostro cambió por una sonrisa suave casi imperceptible - Lo siento, tengo que tener una charla familiar, en un momento regresamos ¿de acuerdo? - Asentí - Lo agarró del brazo y se alejaron un poco, ellos no sabían que yo podía oírlos - Alice vió que actuarías como un imbécil y que luego Isabella se bajaría de tu auto, desaparecía.

- Puedo verlo, pero yo no estoy actuando como un imbécil, sólo estoy tratando de abrirle los ojos, no puede continuar con ese estilo de vida y yo soy la persona perfecta para ella, no puedo leerla, eso debe significar algo - Con cada palabra que decían me sentía más confundida pero el enojo hacia el idiota me estaba superando - Ella debe ser mi pareja.

- Sabes perfectamente que no es así, es estúpido que sigas pensando lo contrario, te dejé ver lo que yo vi y aún así te reusas a creerlo. Esa chica de ahí quiere golpearte tanto como yo ahora mismo, así que haznos un favor y vete, no querrás lastimarla si continúas en éste estado ¿O sí? - Toda la postura de Edward se relajó.

- Está bien, pero ella es mía, ni se te ocurra intentar algo, puedes bloquearme de tu mente todo lo que quieras pero lo sabré si haces algo, de una u otra forma - Ahora sí se estaba pasando, la única persona a la que pertenecía era a su hermana, no podía interrumpir porque sería extraño pero lo golpearía, algún día lo haría.

- Ella no es un objeto que puedas poseer de esa manera y te recuerdo bien, querido hermano, que no le interesan los hombres, así que hazte un favor y encaprichate con algo o alguien más, ya sabes lo que es ella para mí y no terminará bien para tí si sigues actuando de esa forma - Significo algo para ella pero no sé qué exactamente - Sabes que yo más que cualquier otra persona apoyo el libre albedrío y su poder de decisión pero ésto es diferente y tú no estás ni cerca de ser una opción...Ahora, si me disculpas debo llevarla a su casa sana y salva - Se detuvo un momento más y lo agarró del hombro - Una cosa más, deja de intentar meterte en mi cabeza, seguirá sonando "Never Gonna Give You Up" cada vez que lo intentes.

Los dos se acercaron como si nada hubiera sucedido, como si hace un momento no hubieran tenido una conversación completamente extraña. Estas personas no son normales.

- Mi querida Bella, debo irme pero Rosalie me hará el favor de llevarte - Me dió una sonrisa de lado que quise golpear, literalmente acabo de escuchar que ella le dijo que se fuera, cínico.

- Primero no soy "Tú Bella" y segundo gracias a Dios que te vas - Su rostro cambió a puro enojo al contrario que el de la rubia, ella me veía con una sonrisa baja - Ya era hora.