Capítulo 4

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Antes de entrar a mi camioneta vi a Emily y pensé que sería bueno saludarla, siempre fue muy amable conmigo incluso después de que Leah le hablara de forma horrible cuando pasó lo de su exnovio. En parte entendía a Leah, no todos los días te enteras que de repente tu novio de hace varios meses está perdidamente enamorado de tu prima.

Poniéndolo en perspectiva, sabiendo lo que sé ahora, o Sam es un lobo también o simplemente es un imbécil, duramos meses hablando mierda sobre él asi que esperaba que fuera la segunda, así no me sentiría tan mal. Según entendí lo que dijo Billy es que simplemente no puedes evitarlo y si fue fuerte en ellos dos, no me imagino como debió haber sido en alguien que si tiene la capacidad de transformarse.

Dejé de sobre pensarlo y moví mi mano en su dirección en forma de saludo mientras ella se acercaba a mí.

- Pero mírate, Bella, estás hermosa ¿En qué momento creciste tanto? - Su sonrisa era brillante y me la contagió inmediatamente aunque lentamente se fue borrando al ver las grandes cicatrices que cubrían la mitad de su rostro, ella pareció notarlo y trató de ocultarlo, rápidamente tomé su rostro y le di un beso en la mejilla donde tenía sus cicatrices.

- ¿Yo? Mírate a tí, de pequeña Charlie tuvo que escucharme por horas hablar de lo hermosa que eres, de manera no homo, lo juro - Eso la hizo reír, me alegraba haber salvado la situación, sus ojos estaban un poco humedecidos - Lástima que sigas siendo tan enana.

- ¡Ey! Respeta a tus mayores - Dijo golpeando mi brazo de manera juguetona pero como ahora era fuerte le dolió más a ella que a mí, así que sólo pude seguir burlándome de ella - Realmente te ves increíble.

- Gracias, Emily, yo sólo quería pasar a decir "Hola" me alegra mucho haberte visto, estaré más seguido por aquí así que espero una de tus famosas galletas con chispas de chocolate cada vez que venga - Dije bromeando.

- Claro que sí, tenlo por seguro, vas a necesitar algunas para poder mantener tu nuevo estilo de vida - La miré de forma extraña y ella pareció darse cuenta de lo que había dicho tapándose la boca - Como sea, ahora que viniste no puedes solo irte, déjame invitarte a cenar, de todos modos preparé una gran cantidad, así que te quedas ¿entendido? - A pesar de su estatura, Emily podía llegar a ser bastante intimidante.

- No puedo decir que no ¿verdad? - Ella simplemente negó con la cabeza guiándome hasta su hogar, la casa que compartían con Sam, las cosas habían ido bastante rápido a partir del momento en el que se volvieron pareja.

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La cena fue divertida pero sobretodo deliciosa, Emily tenía un don para la cocina, de ella aprendí algunas cosas pero ella estaba a otro nivel, comí hasta casi explotar y amablemente le envió a Charlie, ya no tendría que llegar a cocinar.

- Gracias, Em, definitivamente aún tienes tú toque, estuvo delicioso - Ella sonrió feliz.

- Siempre me hace feliz ver a las personas disfrutar de mi comida y sobretodo si comen tanto como tú - Reí al igual que ella - Ojalá puedas convencer a Leah de que vuelva a visitarme, he tratado de ir con ella pero ya sabes cómo es - Ésto me hizo saber que también le afectó toda la situación.

- Tranquila, hablaré con ella y trataré de que vuelva a verte, sea lo que sea que sucediera son familia y podrán arreglarlo, su orgullo no puede mantenerlas alejadas toda la vida.

- Eso espero, entiendo sus sentimientos y me duele mucho saber que lastimé inconscientemente a alguien que amo, solo quiero que algún día pueda perdonarme y que podamos ser las mismas de antes.

- Yo también quiero eso, las tardes aquí siempre fueron divertidas - Suspiramos al mismo tiempo - Ahora sí tengo que irme, Emily, de nuevo, gracias por todo.

Soulmates (Rosella)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora