Me levanté emocionada por finalmente conocer a los Denali, todos a excepción de Rosalie hablaban de ellos con mucho cariño, bueno, Carmen y Eleazar al parecer si le agradaban pero las hermanas, no.
Por mi parte mi única objeción con respecto a su visita fue que venían con Edward, esperaba que se comportara bien o habría problemas.
Ahora estábamos junto con la manada entrenando de nuevo, yo hacía algo de tiempo, según Alice, llegarían después de almuerzo y la familia me quería allí para presentarme formalmente, ellos aún no sabían sobre mí.
Sam había acordado tener otra reunión de reconocimiento luego de que se instalarán para que no hubiesen problemas entre lobos y vampiros, los olores nuevos podrían afectar a Embry. Quería conocer sus olores y aspectos antes de que algo pudiese salir mal.
Los Cullen se aseguraron de especificar las cláusulas del tratado para poder explicárselas a los recién llegados. Como era de esperarse los únicos cambios fueron con respecto a nuestra transformación en su territorio y sobre la entrada de los Cullen en el nuestro, debía ser permitido por algun anciano.
- Volvamos a intentarlo, por favor - Estaba sentada frente al gran lobo negro practicando mis poderes.
- Debe-ias des-ansar un poco con e-to, v-mos a luch-r - Me alegré al entender gran parte del mensaje.
- No quiero descansar, estamos cerca de logralo - Sin poner atención a mis palabras Sam se alejó, esa era mi señal para entrar en fase.
- Si seguimos practicando pronto lo dominarás pero es bueno que también descanses, no hay que apresurarnos - Entendí el punto de Sam pero estaba ansiosa - Tambien tienes que seguir entrenando tu cuerpo. Ve con Leah yo ayudaré a los demás con su fuerza.
Volví a bloquear mis pensamientos para tener más privacidad con Leah, me acerqué al pequeño lobo gris y me puse en posición de pelea.
- Por fin un contrincante digno - Reí con ella - ¿Lista para que te pateé ese lindo trasero, B?
- Podría decir lo mismo, te voy a patear tan fuerte ese lindo trasero que no podrás sentarte en una semana - Las carcajadas no se hicieron esperar.
- Agradezco que puedas bloquear nuestras conversaciones, esos chicos hormonales son un fastidio - Asentí de acuerdo, aunque eran respetuosos seguían siendo adolescentes.
- No se cuantas veces he tenido que bloquear las noches de Quil en su habitación - Sentí un escalofrío de asco al igual que Leah.
- No me lo recuerdes... O las cursilerías que le dices a Rosalie - Fingió un escalofrío.
- Sólo estás celosa, perra - Aunque hubo risa en el fondo sentí su tristeza - Lo siento, Lee, no debí decir eso.
- No es nada, lo entiendo...Ahora si, a pelear - Me sentía apenada pero no sentí rastro de tristeza en ella luego de mi disculpa.
Fueron las dos horas más intensas de mi vida, puede que no me cansara pero ésto era otra cosa, con su velocidad y agilidad Leah podía darme una buena pelea.
Cada minuto que pasaba nuestra pelea, a pesar de ser amistosa, aumentaba salvajemente, algunos rasguños, moretones y mordidas se borrarían fácilmente luego de unos minutos lo que nos daba más ganas de seguir peleando.
A pesar del calor del momento sentí el momento exacto en el que Leah se desconcentró con un olor nuevo, yo también lo percibí pero no me pareció tan atrayente y estaba a varios kilómetros así que no le tomé tanta importancia.
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Soulmates (Rosella)
FanficLuego de que Bella se entera de que Charlie no es su padre biológico decide volver a Forks para hallar respuestas sobre sus extraños cambios físicos, no se imaginaba que encontraría más que sólo respuestas, encontraría nuevos amigos, una familia, un...