❝𝑴𝒆𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒂𝒕 𝑴𝒊𝒅𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕❞
Era verlo todas las medias noches en aquel campo de lavanda, sin falta.
No decía mucho, su lobo hablaba por él.
¿Su destinado podría ser alguien de los 50's?
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—... Y llegué.— suspiró contento, tirando su última mochila en el polvoso suelo de madera. Su lobo estaba igual de cansado que él, por lo que ya estaban de acuerdo en solo desempolvar un sofá y tirarse a descansar un poco.
Sacó su celular por un momento, avisando a sus amigos y familiares su exitosa llegada a aquella vieja y acogedora casa de campo. Miró a su alrededor, siempre debía limpiar en su llegada, pues aquella casa que perteneció a sus abuelos era usada solo en vacaciones.
—Uhm, no quiero limpiar.— se quejó con un puchero. Era una casa de dos plantas, sumando las enormes ventanas.
Mamá se va a enojar
—Lo sé, prometí limpiar al llegar.— recordó en voz baja.— y regar las plantas.
Mueve la cola
—Déjame descansar.
Su lobo no dijo más, igual estaba cansado. Pero entre los 2, el interno era más responsable que el primero. Aunque este ya fuera un adulto de 23 años con buena estabilidad económica.
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—¡Demonios, me dormí!.
El chico se levantó deprisa, con la alarma de las 7:00 pm sonando en su celular, se suponía que a esa hora él debió terminar sus labores de llegada. Torpemente tomó la escoba y empezó a quitarle las sábanas a los muebles.
—Debo llamar a mamá a las 9, debo llamar a mamá a las 9, debo llamar a mamá a las 9.— recitaba una y otra vez mientras terminaba las actividades asignadas, era necesario hacerlo desde el primer día pues dormir bajo una casa llena de polvo le ocasiona un resfriado al día siguiente (comprobado); dejar las plantas sin regar arruinaba algunas flores (margaritas, en memoria de su abuela); y las mismas plantas descuidadas resguardaban insectos que lo podían picar.
Por eso debiste terminar tus deberes
—Lobo tonto, me dormí ¿De acuerdo?.
Pero llegamos a las 8 de la mañana... Y son las 7 de la noche...
—¿Y porqué no me despertaste?.— preguntó molesto, limpiando la última ventana. Ahorita ya le disgustaba el enorme ventanal que servía como pared de la casa al campo.
