❝𝑴𝒆𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒂𝒕 𝑴𝒊𝒅𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕❞
Era verlo todas las medias noches en aquel campo de lavanda, sin falta.
No decía mucho, su lobo hablaba por él.
¿Su destinado podría ser alguien de los 50's?
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—Hola, mi Omega.
— ¡SANTA LUNA DEL CIELO!.
Ni siquiera lo pensó 2 veces, ya corría con todas las fuerzas del mundo. Aquel ser le había levantado la mano y saludado con una sonrisa, como si se conocieran de toda la vida.
Ignoró el llamado del extraño y los reproches y gritos de su lobo, él solo tenía una meta.
Llegar a casa, ocultarse en su cama y dormir; tal vez así despertaba de ese horrible sueño, donde los alfas estaban dentro de un estanque.
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Seguía removiendose en la cama, cambiando de posición sin poder conciliar el sueño aun, no importaba si se pusiera de lado, boca arriba, boca abajo, con las extremidades de fuera; simplemente no lograba dormir.
Y menos con la insistencia de alguien.
No me hagas esto
—Cállate, no vimos nada.— se tapó hasta la cabeza y se colocó en posición fetal en la cama, incluso cerró sus ojos con fuerza, creyendo que seguía en sueño.
Quiero verlo
—No vimos a nadie, N A D I E.— deletreó con mayor enojo, frunciendo el ceño.— no es real, no es real, esto es un sueño. Un tortuoso y horrible sueño.— se intentó convencer a sí mismo.
El lobo le gruñó con enojo.
Abrió sus ojos con sorpresa, sentándose en la cama y descubriendo su rostro.
—¿Acabas de gruñirme?, ¿Desde cuándo te enojas conmigo?.
¡Quiero ver al alfa!
Cuando el reloj de mesa cambió a las 2:30 am., supo que no dormiria ni un poco. Y que su lobo no lo iba a dejar en paz por nada del mundo. Por lo que sus audífonos y el fuerte sonido de la música iban a ser un silenciador de muchos gruñidos y protestas.
Se alegró de ver a sus amigos en línea, debía hablar con ellos lo más pronto posible.
