06 | Week

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[1 Semana Después]

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[1 Semana Después]

—Y entonces cuando corté las zanahorias estuve a punto de cortarme el dedo también.— la risa del menor de los Jeon resonaba en la lejanía, mientras que el nombrado estaba tumbado en la grama, viendo las estrellas de pasada la medianoche.

La medianoche de repente se volvió más hermosa con el pasar de los días, si antes anhelaba la salida del sol para trabajar y estar con sus amigos; ahora anhelaba la salida de la luna y el brillo de las estrellas.

Taehyung escuchaba atento, ensanchando más su sonrisa al darse cuenta que ahora su omega hablaba de su cotidianidad como si fuera un amigo más y bueno, ya podía decirse que lo trataba como su alfa de vez en cuando.
Kim era dichoso de poder enamorar siempre al omega, sin importar la distancia.

—Y por la tarde, una omega del pueblo me dio unas galletas con chocolate.— La vista desde el reflejo del alfa era bonita, podía ver a Jungkook mirando al cielo, con los dedos de las manos entrelazados sobre su torso, y tan sonriente como él.

Estaba sucediendo otra vez, y ahora actuaría más rápido que nunca en esa época.

—¿Tae... ya me dirás cuál es tu aroma?.— preguntó con cierto sonrojo.—, te conozco de hace casi 2 semanas... y solo sé tu nombre.

Analizó la situación, y aunque moría por contar toda la historia, debía retener la emoción.
En el pasado intentó hacer eso mismo con el Jeon Jungkook de otra época, y no funcionó.

Salió todo mal, y él terminó en la horca.

¿Te parece si cada tres días te revelo algo sobre mí?.— pidió cuando el menor lo vio.— de verdad, no quiero estropearlo...

Confía en él

Claro que confiaría en él, solo esperaba tener la paciencia suficiente para confiar. Temía dudar, pero la vida de adulto daba tantas experiencias como para saber cómo funciona todo.

Créeme, debemos confiar en él

—Acepto.— sonrió pequeño, volviendo su vista al cielo.— dime lo que quieras.

Tu casa de campo... yo la construí.

—¿¡CÓMO DICES!?.— se sentó con tal rapidez que llegó a tener un pequeño mareo, el alfa bajó su mirada con una pequeña sonrisa. No mentía, esa casa, era un patrimonio de él.

Bueno, de ellos.

Si, fue hace muchísimos años.— admitió, rascando su cabeza.— escapamos juntos de todo y todos, ese pueblo apenas tenía 3 casas para aquel entonces.— dolía ser el único con recuerdos tan vividos. Pero le encantaba la mirada brillosa y sorpresiva del chico.— como queríamos nuestra privacidad y empezar una familia, una de las dueñas de ése tiempo nos acogió mientras yo iba cada media noche a construir esa casa...

❝Lavender Dreams❞ - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora