Extra 1

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ALBARA FERRETTI

Meses después...

—¡Mi bebe se va a casar!— grito mi padre, pasando sus manos limpiando lágrimas que soltó al entrar a mi habitación. Emma, quien estaba a su lado de la misma manera, le pasó un paño.

—Exagerados— rode los ojos divertida.

Di media vuelta viéndome en el espejo, este vestido era hermoso. Pasé mis manos por este detallando cada decoración.

La puerta se abrió bruscamente dando paso a nick, ya vestido con un traje, el cual me costó convencer que se pusiera, pero se pudo.

Sus ojos se clavaron en mi, y la mirada de enojo se convirtió en una de sorpresa y cariño a la vez.

—Te ves hermosa, mami— me sonrió a medida que se acercaba a mi, sus brazos me rodearon al igual que los míos a él.

Si pudiera decir lo más importante que tengo en mi vida, diría su nombre, lo describiría; lo amo tanto.

—Te ves aún más lindo, cielo.

Levanto su cabeza apoyando su mentón en mi abdomen para chocar su mirada con la mía, una sonrisa se formó en sus labios —Papa se desmayo— soltó haciendo que mis ojos se abran con sorpresa.

—¿Que?— pronunciamos a la misma vez papá, emma y yo.

—Lo que escucharon, mi tío georg le dijo que te fuiste con el cajero del supermercado que nos encontramos la semana pasada— burlo, dirigiéndose a la cama junto a mi padre.

Bufé. Maldito celoso.

La puerta se abrió nuevamente dejando ver dos figuras femeninas y dos masculinas. Amelia y isabella, quienes serian mis damas de honor junto con emma, junto con sus respectivos esposo e prometido, porque si, bill le pidió matrimonio a la cabeza de fósforo.

—¡Te ves divina!— grito amelia moviendo sus caderas hacia mi, no sin antes arrojar unas lagrimas por el camino.

La recibí gustosa en mis brazos, esto de su embarazo la a hecho más sensible. Hace unos meses nos enteramos que amelia esta embarazada de nuevo, de un pequeño varón.

—A diferencia de mi querido hermano, que esta de todos los colores posibles— hablo bill con un tono sarcástico, recibiendo una mala mirada de mi parte.

Toda la habitación exploto en carcajadas, mientras isabella me abrazaba junto con amelia.

—Basta, me harán llorar también— dije en dirección de la rubia y la pelirroja.

Unos balbuceos me hicieron dirigir mi vista hacia la puerta, donde entró claudia con mis dos maravillosos mellizos de diez meses.

—¡Mis amores!— estire mis brazos atrayendo a cada uno a mis brazos.

Ahora no podría pedir algo mejor, me iba a casar con el amor de mi vida.

Mi idiota.

(...)

Cuando creí que todo lo que tuve con el fue algo pasajero, me equivocaba. Ese lapso de tiempo que tuvimos antes fue causa de una apuesta, o eso creía yo.

Si les dijera que odio esa apuesta le estaría mintiendo, porque si, esa apuesta me hizo mierda por mucho tiempo, pero también si no fuera por ella no hubiera conocido a ese imbecil, quien ahora se convertirá en mi esposo.

El camino se me hacía eterno, ya lo quería ver, y por lo que me dijo gustav, ya despertó del desmayo.

Si georg le sigue haciendo ese tipo de bromas, estoy segura que me quedare viuda antes de casarme, al igual que emma.

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⏰ Última actualización: Nov 03, 2023 ⏰

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3 Noches - Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora