07.

59 3 0
                                    

──Extra deja de hacer berrinches y vámonos

──No son berrinches, solo eres un poco grosero con ellos

──Ellos ya están bastante grandes y te recuerdo que por sus caprichos ambos estamos en esta situación── no dije más y camine rumbo al auto y me subí en la parte del copiloto.

──Tus papás no vendrán con nosotros

──Ellos irán a otro lado, además eres ingenia si crees que venía con ellos

──¿Entonces?

──Ponte el cinturón── hice lo que me pidió y me puse el cinturón, después de eso esperaba que él continuara con la conversación pero en su lugar prendió el estereo y escuchamos música en el transcurso a mi departamento. Una vez que llegamos me despedí de él y salí del carro.

Al subir me di cuenta que estaba el dueño del departamento por lo que le sonreí y le salude.

──Buenas tardes, sino le causa molestia puedo preguntar que hace aquí

──Qué, no tengo derecho de venir

──No me refería a eso, es sólo que apenas le pagué el alquiler y aún no me toca pagar el depósito

──Oh no es eso, es sólo que necesito que pagues los servicios

──Pero me tocan la semana que viene y aún no tengo el dinero── a como pude, esquivé al señor y abrí la puerta del departamento.

──Oh linda lo siento, pero así son las reglas

──Señor se lo juro, tuve que pagar los gastos médicos de mi madre y pague lo del alquiler así que me quedé sin dinero

──Ese no es asunto mío

──Deme tiempo hasta la semana que viene, ese día me dan el pago

──Dime ¿Cuánto te pagan por enseñarle a los niños?

──Muy bien, es un kinder y van los hijos de los mejores héroes

──Dejando eso de lado, me enteré que andas haciendo unos trabajitos

──¿Disculpe?

──Vamos linda, ya sabes a lo que me refiero── lentamente se fue acercando a mí hasta que terminó por acorralarme en el posabrazos del sofá. ──Ya sabes de qué trabajos hablo

──Señor le voy a pedir que se aleje de mi y no, no se a que se refiere

──No te hagas la tonta, siempre tardas dos semanas en pagarme ¿De dónde sacaste lo demás?── intento besarme pero aleje mi rostro y comencé a empujarlo.

──Déjeme

──Solo déjate llevar, vas a ver qué te va a gustar

──No, alejese de mí

──No sabes las ganas que te tengo y ahora que estás completamente sola puedo hacer todo lo que quiera

──¡Suelteme!── le di un empujón y él se molestó por lo que me tomo de las muñecas y me empujó al sofá, una vez que estuve recostada él se puso encima de mí e intento volver a besarme.

──Oye, Mei se te. Alejate de ella bastardo── Bakugō apareció y tomo al señor del cuello de su camisa y después lo empujó contra la mesa de centro.

──No te metas en lo que no te llaman. Y si quieres meterte con ella tienes que hacer fila

──¿Estás bien?

──¡Me estás escuchando!

──¡Cállate!── comenzó a hacer explosiones y el señor se asusto por lo que se quedó callado. ──Ve por tus cosas, nos vamos ahora

No respondí nada y corrí directo a mi habitación para meter una poca de ropa en una maleta. Cuando volví a salir a la sala Bakugō aún seguía ahí y el señor estaba cada vez más asustado.

──Vámonos de aquí Mei

Asentí y corrí a su lado, al salir del departamento Bakugō tomo me maleta y la llevo hasta su auto, para después meterla a la cajuela. Yo me subí a la parte del copiloto y después entro el.

──¿Estás bien? ¿Te hizo algo?

──No, gracias por haber llegado. No sé que me habría hecho si no subías

──Ya no te preocupes por eso, de ahora en adelante vivirás en mi casa

──¿Estás seguro?── al hacer la pregunta él volteo a verme molesto. ──Digo, no quiero causar molestias o llegar a incomodar

──Eres la mamá de mi hijo, así que deja de preocuparte── asentí y me puse el cinturón de seguridad. Minutos después Bakugō encendió el auto y emprendimos el rumbo hacia su casa. Al llegar un gran portón nos retuvo y después se acercó un guardia de seguridad.

──Bakugō-san creímos que hoy no llegaría ¿Quién es su acompañante?

──No te preocupes por ella, es mi novia y de ahora en adelante vivirá aquí

──Está bien. Abran la reja── dicho eso la reja se abrió dejando ver la fachada de una casa bastante bonita. Una vez que estuvimos de frente al estacionamiento ví una camioneta naranja y una moto negra con franjas verdes.

──Es muy bonita── comenté saliendo del auto, Bakugō emitió un "mmj" como respuesta y saco mi maleta de la cajuela.

𝗠𝗮𝗱𝗿𝗲 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗹𝗲𝗿 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora