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Durante la comida, el ambiente se lograba sentir tenso así que Bakugō tuvo que intervenir para que Enji dejara de ver feo a Shoto y Rei pudiera comer tranquila.

──¿Cómo le ha ido en el trabajo Enji-san?

──Oh muy bien, pero creo que ya es momento de retirarme y dejarle mi agencia a mi hijo Shoto. ¿Qué tal ustedes? Me enteré que dentro de una semana llegan sus internos

──Si es cierto ¿No es así Shoto?

──Si Bakugō── respondió intentando apartar la mirada de la de su padre.

──Shoto que piensas de heredar mi agencia

──¿Mei que tal te ha ido en el trabajo?

──Bien gracia, aunque ahora es un poco más cansado

──Me imagino, cuidar muchos niños con superpoderes debe ser muy estresante

──Aún así me gusta ser maestra y amo a mis niños como si fueran mis hijos

──Eso es bueno Mei── respondió Rei con una sonrisa y después fijo su vista en su plato para volver a la mirada sombría de antes.

──¿Y tú muchacha en qué trabajas?

──También soy heroína y en estos momentos administro la agencia de mis padres

──Ya veo, está chica me agrada

──Que bueno que te agrade por qué ella será mi esposa── todos se quedaron en silencio y el biberón del bebé cayó al suelo.

──¿Dijiste casarte?

──Así es ¿Algún problema Fuyumi?

──No ninguno, pero ¿Qué pasó con Yumiko?

──¿No te casarás con Yumiko?

──No madre no me casare con ella── respondió con molestia y yo voltee a ver a Bakugō.

──Creí que ya se lo había dicho a su familia ── murmuré una vez que Bakugō se acercó a mi.

──Yo no tenía idea de esto, creí que hablarán sobre lo nuestro── solté un suspiro y volvi a mi lugar.

──¿Por qué con Yumiko ya no?

──Ay no puede ser

──Dijiste que te casaría con ella

──Ella era la única que podía salvarte de tu padre── murmuró Rei a lo que todos comenzaron a hablar, yo solo veia como la cara de Shoto cambiaba y después de eso explotó.

──¡Ya basta! No me casare con Yumiko porque lo nuestro terminó hace años y ahora ella ya tiene a alguien más── respondió, todos se quedaron en silencio y el solo sacudió su saco para después volver a sentarse. ──¿Podemos comer tranquilos?

Nadie respondió y todos comenzaron a comer, yo solo solté un suspiro y tome la mano de Bakugō por debajo de la mesa. Una vez que terminamos de comer la esposa de Natsuo saco un postre de la cocina.

──Natsuo y yo hemos traído un postre

──Catlyn no creo que sea buena idea

──Nosotros ya debemos irnos también ¿Verdad cariño?── respondí mientras me levantaba de la silla y tomaba la mano de Bakugō.

──Si, ya...ya debemos irnos o se hará más noche

──Por eso no se preocupen pueden quedarse a dormir, Mei sabes que está también es tu casa

──Si, gracias Enji-san pero tenemos a nuestra mascota en casa y no le gusta quedarse solo

──Además se preocupa mucho por Mei, por su situación

──¿Situación? ¿Te ocurre algo Mei?

──No, no es nada preocupante

──Entonces quédense otro rato más y brindemos por el compromiso de mi hijo── nadie respondió y yo solo hice una sonrisa incómoda al ver cómo tomaba a Bakugō de los hombros y lo dirigía hacia la cocina.

Al anochecer Shoto se paro del sofá y tomo a su madre para después despedirse de todos y salir de la casa junto a su prometida.

──Bakugō ya debemos irnos── dije a lo que él asintió y se paró del sillón, los dos nos despedimos de los Todoroki y salimos de la casa, una vez que estuvimos frente al auto me detuve antes de abrir la puerta al ver a una niña salir de mi antigua casa.

──¿Mei ocurre algo?

──No. No es nada ya vamonos── Bakugō asintió y abrió el coche para que yo entrará, una vez dentro encendí la calefacción junto al estereo y Kats condujo directo a casa.

──¿Se te antoja algo?

──Mmm no, bueno si un helado y también una pizza

──Bien vayamos por tu helado y tú pizza── asentí y al primer puesto al que fuimos fue a la heladería, después de comprar varios botes de distintos sabores pasamos a la pizzería donde compro una pizza hawaiana.  ──Aquí tienes una pizza hawaiana

──También se me antojo sushi

──Mei

──Es el bebé── le respondí con una sonrisa haciendo que él negara y nos dirigimos a un local donde vendieran sushi. Una vez que lo consiguió entro al auto de nuevo.

──Listo aquí está tu sushi ¿Algo más que quieras?

──No ya no── respondí y tome la charola con el sushi. Katsuki sonrió y antes de encender el auto se me quedó viendo. ──¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

──Si, tienes algo justo aquí── respondió acercándose a mi, ví como su mano iba directo a mi rostro asi que me quedé quieta.

Sentí su mano detenerse en mi cuello y el rostro de Katsuki se ponía cada vez más cerca así que solo cerré mis ojos.

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⏰ Última actualización: Nov 18 ⏰

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𝗠𝗮𝗱𝗿𝗲 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗹𝗲𝗿 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora