𝗠𝗮𝗱𝗿𝗲 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗹𝗲𝗿

25.

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─Es un nombre muy bonito── respondió Masaru-san con una sonrisa. El resto del camino no se mantuvo en silencio como normalmente, sino que Katsuki venía pelando con sus papás.

Así estuvo un buen rato hasta que por fin llegamos a la clínica y Masaru estacionó el auto.

──Hemos llegado

──Ay que bien porque ya no los soportaba── respondió bajando del auto y camino hacia la puerta del lado donde venía sentada y la abrió. Después de haberme ayudado a bajar volvió a cerrar la puerta y camino hasta la entrada sujetando mi mano.

──Oye no vamos a esperar a tus papás

──Ya vienen atrás de nosotros── respondió a lo que solté su mano e intente llevarla a la correa de mi bolso, pero fui detenida por su mano.

──¿Por qué sueltas mi mano?

──Kats tengo que recordarte que esto es un contrato y tú y yo no podemos tener algo serio

──Bueno si es eso entonces quiero cancelar el contrato

──¿Qué?

──¿Mei y Katsuki Bakugō?

──Somos nosotros── respondió Bakugō con molestia y entro al cuarto dejándome atrás con sus papás. Iba a decirle algo, pero preferí quedarme callada y entre también al cuarto.

Una vez dentro deje mi bolso en una de las sillas y me recosté sobre la camilla desabrochando el botón de mi pantalón y bajando el cierre.

──Es un placer verlos de nuevo por aquí Masaru y Mitsuki-san

──Queríamos ver a nuestro nieto o nieta

──Estamos bastante emocionados── Bakugō soltó un bufido de molestia y se recargo sobre el roundhill¹ cruzándose de brazos. Los presentes en la habitación intentaron ignorarlo y la doctora levantó mi suéter para después poner el gel sobre mi vientre y con el ecógrafo comenzó a esparcirlo.

──Bien, como pueden ver aquí está la placenta── dijo mostrando lo que parecía ser una bolsa.── Dentro está el líquido amniótico y aquí está el bebé

──Se le están formando sus manitas

──¿Esos son sus piecitos?── pregunté haciendo que Katsuki se acercara un poco más hacia nosotros.

──Así es, Mei eres alguien muy fuerte y tú bebé también lo es. Está creciendo muy bien y tiene el tamaño acorde a su edad gestacional, van a ser padres de un fuerte, hermoso y saludable bebé── Bakugō sonrió con orgullo al oir aquello y luego de un rato más salimos del consultorio con las imágenes de la ecografía.

──Estoy tan feliz por mi nieto, jamás creí que tendría uno ¿Quieren ir a comer?

──No, ya debemos irnos a la casa yo aún tengo trabajo

──Pues si quieres deja a Mei con nosotros

──No bruja, no la voy a dejar con ustedes. Vámonos ya── dicho eso me tomo del brazo y me jalo hasta llegar al auto. Dentro de este nadie dijo nada y el radio se mantuvo apagado durante todo el camino de regreso a la casa de los Bakugō.

En cuanto llegamos Bakugō me bajo del auto y me llevo, casi empujándome, hasta su auto donde abrió la puerta y me hizo meterme a la fuerza, azotando la puerta una vez que estuve dentro.

Cuando se subió también azotó su puerta y encendió el auto arrancando de golpe.

──¿Kats que ocurre?

──¡Quieres dejar de llamarme así!── gritó así que por inercia dirigí mi vista hacia el frente e intente ignorarlo, pero se veía bastante molesto. Al llegar a la casa volvió a abrir la puerta del auto y me bajo con brusquedad de este, metiéndome a la casa y cerrando la puerta.

──¡¿Qué es lo que ocurre contigo?!── me gritó furioso así que instintivamente me aleje de él. Dobby -quien seguramente había estado durmiendo arriba- bajo las escaleras en cuanto escucho el gritó de Bakugō y comenzó a ladrar. ──¡Quieres callarte!

──¡¿Bakugō que te sucede?!

──¡Ahora sí ya te importa ¿No?! ¡¿Es así como atrapas a todos los hombres?! Besándolos y después hacerte la desinteresada!

──¿Qué es lo que te pasa? Tú no eres así

──¡Tú no conoces nada de mi!

──Si tienes razón, y así como no conozco nada de ti, tú tampoco conoces nada de mi y no tendrías porque molestarte si tú y yo no somos nada

──¡Esque eso es lo que no entiendes! ¡No entiendes que te amo maldita sea! ¡Que me pongo molesto de tan solo imaginarme que en cuanto todo esto se termine alguien más te va a besar y no puedo permitirme esto porque sería un golpe muy bajo para mí orgullo!. Pero Mei te robaste mi corazón. He estado muy seguro de pocas cosas en la vida, y hoy por fin puedo decir que con toda la seguridad del mundo se que estoy perdidamente enamorado de ti── dijo con tanta seguridad que me hizo sospechar de que esto no estuviera planeado.

──Bakugō

──No me digas nada, solo quería que lo supieras y si crees que es necesario que termine el contrato adelante