Había pasado ya un mes, hoy estaba saliendo de mi chequeo acompañada de Bakugō; era un milagro que él estuviera aquí ya que siempre se encontraba ocupado o no tenía muchas ganas de salir.
──Aún parece un frijol── respondió viendo la imagen de la ecografía.
──Si, pero cada día estoy más emocionada con poder verlo o verla ¿Tú qué quieres que sea?
──Me da igual, de cualquier modo va a ser nuestro hijo
──Tienes razón, a mí me gustaría que fuera una niña── dije con emocion y acaricie mi vientre. Bakugō abrió la puerta del coche y los dos nos subimos para después irme a dejar a la casa.
──Tendré que salir de nuevo, ¿Estás bien aquí sola?
──Claro, además tengo al perro y no tarda en llegar la señora de la limpieza
──Okey, prometo no tardar mucho
──Que te vaya bien── respondí y me acerque a la cocina para servirme un poco de helado. Tome el tazón donde lo servía y me senté en el sofá encendiendo la tele; el perro se acercó a mi a los pocos minutos y dejé que se subiera al sofá.
Comencé a buscar alguna película que llamase mi atención o que por lo menos me gustará y de casualidad encontré todas las películas de Tinkerbell. Mi niña interior se emociono y puse la primer película. Dobby sólo se sentó junto a mi y recargo su cara en mi pierna izquierda, con mi mano comencé a acariciarlo hasta que se quedó dormido y a mitad de la segunda película yo también me quede dormida.
💥💥💥
Cuando regrese a la casa la escuché en completo silencio a excepción de la tele, así que supuse que Mei la estaba viendo. Al entrar deje las llaves del coche junto a mi maletín en el recibidor y me acerque a la sala viendo a Mei dormida en el sofá y con el perro en sus piernas, ese perro ahora la quería más a ella que a mi.
Me acerque a los dos cuidando no hacer mucho ruido y apague la tele, le quite el tazón con helado y lo puse sobre la mesita de centro y cargue a Mei hasta nuestra habitación; en el camino ella se movió un poco y murmuró algo.
──Te quiero── dijo y volvió a dormirse, en cuanto entre a la habitación la dejé con mucho cuidado en la cama y a los pocos minutos entro Dobby ladrando.
──Shh la vas a despertar. Ven te daré comida, perdona si es que ya no estoy mucho tiempo contigo pero está el bebé y Mei y ah; no se ni porque te lo explico si no entiendes nada── le llene su traste de croquetas y después me senté en el sofá tomando el control remoto de la tele. Me quedé un rato viendo el final de la película que estaba viendo Mei pero al no entenderle la quite y puse otra película a los pocos minutos me dió un poco de hambre así que le puse pausa y camine directo a la cocina para preparar algo de comer para Mei y para mí.
──¿Bakugō?
──¿Qué pasá Mei?
──¿En qué momento llegaste?── pregunto mientras entraba a la cocina.
──No tiene mucho ¿Tienes hambre?
──Un poco── respondió y se sentó en la silla de la barra. En cuanto termine la comida la servi en dos platos y me senté junto a Mei para degustar la comida.
──Espero y te guste mi comida
──Gracias
Los dos comenzamos a comer en silencio y en cuanto terminamos Mei me ayudó a lavar los trastes.
──Estuvo bastante buena como para haber sido preparada por un hombre
──¿Qué dices? Mis guisos siempre son de lo mejor, deberías de probar mi chili picante
──Lo haría de no estar embarazada
──Es cierto, ¿Te...te importa si tocó tu vientre?
──No, para nada── me acerque a ella y puse mi mano en su vientre.
──Aún no se siente nada
──Pues no, aún está pequeño la obstetra me dijo que empezaría a sentir movimientos a partir del quinto mes
──Es mucho tiempo ¿No crees?
──Si, pero verás que se va a pasar volando
──Gracias── dije y le di un pequeño beso en su mejilla, para después darle uno en su vientre junto a una calida caricia. Mei se quedó en shock por unos minutos y después reaccionó siguiéndome hasta la sala, donde nos sentamos y vimos otra película ya que a ella no le gustaban las películas de terror.

ESTÁS LEYENDO
𝗠𝗮𝗱𝗿𝗲 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗹𝗲𝗿
أدب الهواةMei necesita el dinero, mientras que Bakugo solo quiere que sus padres dejen de molestarlo con la ideal de la "familia". ¿Ambos podrán sentir algo más?